El penalti de Marcus Rashford en el tiempo añadido supuso una victoria extraordinaria contra todo pronóstico en el París St Germain, ya que Ole Gunnar Solskjaer condujo a su equipo hacia los cuartos de final en la Liga de Campeones.
Apenas 22 días después de sufrir su única derrota como entrenador interino en el partido de ida, el United llegó a Francia con la intención de convertirse en el primer equipo en la historia de la competición en progresar, tras sufrir una derrota en casa por dos goles en el partido de ida.
Los ánimos estaban en contra de ellos, pero el United transformó lo improbable en realidad en un enfrentamiento extraordinario en el Parque de los Príncipes, con una victoria por 3-1 y un progreso en los goles fuera de casa.
Romelu Lukaku marcó en la primera parte el gol de Juan Bernat, que hizo soñar al equipo de Solskjaer, con la intervención del árbitro asistente en el tiempo añadido, que dio lugar a un penal que Rashford envió a casa.
El United no contaba con 10 jugadores en el gran campeón de la Ligue 1, pero los seleccionados encarnaban la positividad demostrada por su entrenador y el espíritu sinónimo del club a lo largo de los años.
Los visitantes salieron corriendo y Lukaku capitalizó un error a los dos minutos, anotando el gol de la victoria tras hacer gala de fuerza y habilidad.
El equipo de Thomas Tuchel se recuperó y parecía dispuesto a seguir adelante después de que Bernat rematara el centro de Kylian Mbappe, pero Gianluigi Buffon despejó un esperanzador disparo de Rashford que se coló por el camino de Lukaku.
La primera parte fue muy frenética, seguida de una segunda parte mucho más dura, y las aspiraciones del United de llegar a cuartos de final desde 2014 parecían agotadas, hasta que se cumplió el tiempo añadido.
Presnel Kimpembe fue juzgado por haber manejado un disparo de Diogo Dalot después de que el árbitro Damir Skomina mirara el incidente en un monitor, y Rashford hizo el resto.
Los festejos a tiempo completo reflejaron la magnitud de la victoria y bien podrían demostrar que Solskjaer consiguió el puesto de forma permanente.
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