El imperio de hoy, las cenizas de mañana. El dominio del Real Madrid sobre la Liga de Campeones ha terminado.
El Electric Ajax sorprendió a los 13 veces campeones de Europa en el Santiago Bernabéu con una victoria por 4-1 (5-3 en el global de la eliminatoria), poniendo fin a su reinado de más de 1.000 días como reyes del continente.
Y los generales veteranos de Madrid también se desvanecerán. Santiago Solari ha iniciado ese proceso dejando a Marcelo, Gareth Bale e Isco en el banquillo -o, en el caso de este último, en las gradas- aunque él también caerá.
Este resultado selló el destino de Solari y no podrá dirigir el club la próxima temporada. No puede, después de presidir la mayor humillación de su historia reciente.
Dos derrotas en la Clásica ante el Barcelona y esta eliminación ante el Ajax hicieron que toda la temporada del Madrid se desmoronara en siete días.
No les queda nada por lo que jugar, de la Copa del Rey, a 12 puntos del líder, el Barcelona, en La Liga, y eliminados de la Liga de Campeones en octavos de final por primera vez desde 2006.
El Madrid ha ganado la Liga de Campeones durante tres temporadas seguidas, pero fue desmantelado por el Ajax cuando los nervios del Santiago Bernabéu quedaron destrozados en una emocionante velada en la capital.
El equipo de Solari llegó el martes a los octavos de final con un triunfo por 2-1 a domicilio en Ámsterdam, algo que el capitán Sergio Ramos consideró lo suficientemente grande como para ser suspendido por este choque.
Podría haber sido mucho más incómodo, si el VAR no hubiera descartado un gol de Nicolás Tagliafico en el partido de ida, o si Kasper Dolberg no hubiera desaprobado una ocasión de gol en los últimos compases al ser expulsado por el Thibaut Courtois.
A Ramos se le echó mucho de menos, con el juego de pies del Ajax y el movimiento ágil en ataque que aterrorizó a su sustituto, Nacho Fernández (que fue expulsado en los últimos minutos) y Raphael Varane.
Varane golpeó el larguero al principio con un cabezazo, pero el Ajax retrocedió de inmediato con el fenomenal Dusan Tadic que dio de comer a Hakim Ziyech, que marcó el primer gol.
El creador de juego marroquí marcó en el partido de ida y fue un problema para la defensa madrileña durante toda la noche, aunque el ex centrocampista de Southampton Tadic fue aún mejor.
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