La victoria de Portugal en la primera edición de la Liga de las Naciones desencadenó las celebraciones hasta altas horas de la noche del domingo en Oporto, pero los anfitriones no fueron los únicos contentos al final del intento de la UEFA de añadir más competición al calendario internacional.

Un formato complejo en el que las 55 naciones de la UEFA se dividieron en cuatro niveles, con ascensos y descensos en oferta, así como la posibilidad de una eliminatoria para clasificarse para el Campeonato de Europa del año que viene, llevó algún tiempo acostumbrarse a ello.

El inglés Harry Maguire admitió incluso antes del partido inaugural de los Tres Leones de la competición contra España que no entendía bien el formato.

Sin embargo, ese escepticismo desapareció una vez que los partidos comenzaron con un fútbol competitivo entre naciones de un nivel similar que sustituyó a los amistosos sin sentido y a los partidos de clasificación, a menudo unilaterales.

"Creo que es un gran torneo", afirmó Ronald Koeman, cuya selección holandesa fue derrotada por Portugal por 1-0 en la final del domingo.

"La intensidad de los grupos fue muy alta y la idea de organizar la Liga de las Naciones fue perfecta. Estamos deseando que llegue el próximo".

Para los cuatro equipos que llegaron a semifinales en Portugal, la semana pasada podría ser también la plataforma perfecta para el Campeonato de Europa del próximo verano.

Portugal se presenta como un equipo mejor que cuando ganó la Eurocopa 2016 con un grupo de jóvenes talentos liderados por Bernardo Silva, Bruno Fernandes y Rubén Dias para aliviar la carga de Cristiano Ronaldo, de 34 años.

Inglaterra se basó en el éxito de llegar a semifinales en la Copa Mundial del año pasado al vencer a España y Croacia en la fase de grupos, mientras que Suiza podría haber derrotado fácilmente a Portugal en las semifinales con un mejor resultado final.

"Estoy seguro de que este torneo se convertirá en un clásico, porque es un torneo para toda la familia europea", declaró el seleccionador de Portugal, Fernando Santos. "Ser el primer ganador pasará a la historia".

Más de 20.000 aficionados que viajaron al norte de Portugal desde Inglaterra, los Países Bajos y Suiza la semana pasada para demostrar que los aficionados también se habían ganado su confianza.

Sin embargo, es probable que el éxito de la Liga de Naciones provoque más conflictos en la continua batalla entre el club y el país.