El Bayern de Múnich ha conquistado el sábado su séptimo título consecutivo de Bundesliga, pero su dominio en la liga alemana se ha puesto a prueba en una de las ligas más emocionantes de los últimos años.

El eterno campeón, el Bayern de Múnich, que se ha proclamado campeón cada temporada desde 2013, terminó con sólo dos puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, ya que la lucha por el título se saldó con la última jornada de la campaña por primera vez en una década.

Sin embargo, si bien la emoción era mayor que nunca en casa, los clubes alemanes tuvieron un desempeño sorprendentemente bajo en la competición europea, lo que hace temer que la Bundesliga sea una liga en declive.

El duelo por el título del Dortmund, aunque en última instancia no tuvo éxito, supuso un respiro para el Bayern de Múnich, que en los últimos años ha disfrutado de la hegemonía.

Desde 2013, el gigante bávaro había ganado seis títulos consecutivos por un margen de 10 puntos o más, y terminó con 25 puntos de ventaja sobre el Dortmund en 2013.

El Bayern de Múnich se ha visto obligado a recuperar una diferencia de nueve puntos para conservar su corona, e incluso ha acogido con satisfacción la nueva fuerza del Dortmund.

"Estamos contentos de tener estos rivales, y espero que continúe el año que viene, porque la Bundesliga y los aficionados alemanes lo necesitan", declaró el director deportivo del Bayern, Hasan Salihamidzic, a la emisora Sport1 tras el triunfo del sábado.

"Fue agradable tener una emocionante carrera por el título por una vez."

Tampoco fue sólo la carrera por el título la que proporcionó entretenimiento hasta el final. En la última jornada de la campaña, tres clubes seguían aspirando a clasificarse para la Liga de Campeones, mientras que seis equipos aún tenían esperanzas de hacerse con un puesto en la Europa League.

A pesar de toda la emoción, sin embargo, existe una creciente preocupación de que la Bundesliga no pueda seguir el ritmo de otras grandes ligas europeas.

El periódico de la FAZ, con sede en Fráncfort, escribió el sábado que la máxima categoría de la liga alemana era "emocionante, pero débil", y añadió que la liga produjo "masas de perdedores".

Sin duda alguna, en la Liga de Campeones de este año, ya que los cuatro clubes de la Bundesliga quedaron eliminados en octavos de final.

El Bayern, el Dortmund y el Schalke fueron derrotados de forma convincente por la oposición inglesa, lo que significa que no hubo ningún equipo alemán en los cuartos de final por primera vez desde 2006.

El Eintracht de Fráncfort, aparte de su participación en las semifinales de la Europa League, fue un año estéril para la Bundesliga en Europa.