El Porto convirtió un penalti concedido tras una revisión del VAR a tres minutos del final de la prórroga para vencer al AS Roma por 3-1 y alcanzar los cuartos de final de la Liga de Campeones tras una final épica el miércoles.
Fernando bajó mientras intentaba encontrar el tiro bajo de Maxi Pereira en la cara de la portería y, después de estudiar el monitor del campo, el árbitro juzgó que su camiseta había sido tirada por Alessandro Florenzi.
Alex Telles convirtió enfáticamente el penal para dar al Porto una victoria global de 4-3 en la ronda de octavos de final y aumentar la presión sobre el técnico de la Roma, Eusebio Di Francesco, quien, según los medios de comunicación italianos, antes del partido estaba luchando por mantener su puesto.
Poco después, la Roma también pensó que había obtenido un penalti cuando el árbitro interrumpió el partido, mientras que la ayudante de vídeo buscaba un posible empujón de Moussa Marega a Patrik Schick, pero la jugada siguió su curso, esta vez sin revisión de la situación.
El defensa del Porto, Pepe, se perderá el partido de ida de cuartos de final por sanción después de estar fichado tras un choque con Edin Dzeko. Los dos se presionaron la frente y los romaníes se adelantaron y cayeron de espaldas.
Dzeko también recibió una tarjeta amarilla por el incidente farsante.
El Porto se hizo con el control rápidamente y no fue ninguna sorpresa cuando se adelantó en el minuto 26.
Marega ganó la posesión, intercambió pases con Jesús Corona y metió el balón en la portería de Tiquinho Soares, un brasileño que jugaba en su decimocuarto club profesional, para entrar a quemarropa.
El Roma, sin embargo, empató de la nada, ayudado por un error de un colegial de Eder Militao que sacó una pierna cuando Diego Perotti le cortó por dentro y mantuvo la cabeza desesperado mientras el árbitro señalaba el punto.
Daniele De Rossi provocó una fase de preparación temblorosa y envió con indiferencia a Iker Casillas por el camino erróneo en su primer gol de la temporada.
Sin embargo, después de que De Rossi se lesionara, el Porto recuperó el control y volvió a estar delante siete minutos después del descanso.
Corona cruzó por la izquierda y Marega se escapó con facilidad de su marcador y metió el balón por el techo de la red desde dos metros para igualar el marcador global a 3-3.
El Roma desperdició una ocasión gloriosa antes del final del tiempo reglamentado, cuando Pepe envió el balón directamente a Perotti, pero disparó alto y desviado desde el interior del área.
Dzeko también falló dos ocasiones poco antes del penal del Porto, dejando al equipo de la Serie A con la culpa sólo a sí mismo.
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