Ya voy a cumplir dos meses de haber sufrido mi primer ataque de pánico, momento que sin duda marcara mi vida como a todas aquellas que algún día lo han sufrido, fuei diagnosticada con trastorno de ansiedad leve, lo que ha hecho que tenga que modificar gran parte de mi vida, sobretodo lo referente a mis pensamientos.

Antes de empezar a sufrir de este trastorno creía que solo por hecho de que realizaba ejercicios me encontraba libre de estrés, y cuando me sentía presionada solo me paraba y empezaba a entrenar, y aunque sentía alivio, mi cabeza me hacia creer que entre más rápido y más intensidad realizara las rutinas mejores serian los resultados. En parte fue verdad estaba logrando un cambio físico muy bueno, pero a la vez este cambio en mi cuerpo no me hacia sentir satisfecha, contenta o emocionada, todo lo contrario empece a creer que no era suficiente.

Tengo 10 años entrenando y aunque una que otra vez me he lesionado, considero que conozco la forma correcta de ejecutar los movimientos, lo que también reconozco es que no he logrado dominar mi mente durante los ejercicios, y los últimos meses deje que fuera ella quien dominara mis entrenamientos y cuando reaccione era los pensamientos negativos los que daban vuelta en mi cabeza.

Cuando sufrí el ataque pánico y acudí al medico, lo primero que me recomendaron fue hacer ejercicio, yo le dije al doctor que yo hacia mucho ejercicio, a lo que el me contesto: "entonces es ese MUCHO lo que te tiene así", es decir, estaba haciendo ejercicio con ANSIEDAD, cabe señalar que este es solo unos de los factores que me detonaron el Trastorno.

Durante este tiempo los ataque de ansiedad y pánico han sido con muchísima menos intensidad, y unas de las razones que la han disminuido a sido la practica del YOGA, disciplina a la que siempre decía que no era para mí por ser muy tranquila, y me causaba desesperación.El primer día que hice Yoga lo hice un día en el que estaba muy desesperada, me prepare mentalmente y luego de terminar esa rutina que antes me causaba desesperación, sentí una paz mental y emocional que jamás había sentido con las otras rutinas que he practicado.

Así que tome la decisión de realizar las misma rutina que realizaba antes pero al ritmo del Yoga, un movimiento por inhalación y exhalación, sin mirar el reloj, y dominando lo más posible la mente para que no divague, en muy poco tiempo he visto un cambio físico muy grande, sobretodo en el abdomen, sin hablar de la calma que he logrado alcanzar.

Sé que el proceso de sanación de mi Ansiedad solo empieza, que debo poner el 100% de mí, pero haber logrado entender que las cosas no son necesariamente como yo creo que son, y que si hay forma natural de disminuir la Ansiedad me genera un tipo de satisfacción que nunca antes había logrado sentir.