El fitness es una actividad física centrada en la mejora progresiva del tono muscular. La combinación de su práctica con una dieta adecuada son dos factores básicos para tener buena salud. A continuación, te glosamos qué es y qué no es, el fitness y cómo puede ayudarte a mejorar tu resistencia física.

¿Qué es el fitness?

El entrenamiento fitness es uno de los métodos más utilizados para aumentar la condición física. Se basa en un conjunto de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos que tienen por objetivo potenciar todas las capacidades físicas del cuerpo: fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.

El término significa aptitud, es decir, los ejercicios a realizar han de ajustarse a cada persona y al tipo de vida que se lleva para beneficiarse de sus magníficos efectos. Los cinco objetivos fundamentales de esta actividad son:

– Mejorar la resistencia física y muscular. Aunque se usan pesas, no se busca el desarrollo muscular sino mejorar la elasticidad y la fuerza.

– Para este último aspecto se trabaja con cargas y llevando a cabo ejercicios con resistencia máxima durante un minuto. Se descansa y se reparte la actividad intentando que consigas aumentar tu salud cardiovascular.

– Un alto porcentaje de los ejercicios está destinado a mejorar la flexibilidad. Se trabaja intensamente el movimiento articular. Así conseguirás que las articulaciones no pierdan su efectividad y que su recorrido sea el correcto.

– Dependiendo de si eres hombre o mujer, los ejercicios están diseñados para lograr la armonía muscular. Tras algunos meses, y siempre siguiendo una dieta, se consiguen resultados muy satisfactorios que lograrán mejorar tu autoestima.

Si te preguntas ¿qué no es fitness? la respuesta es sencilla: todo lo que no busque la adaptabilidad y la armonía sino ganar masa y desarrollar la musculatura a base de ejercicios con múltiples repeticiones y con cargas libres.

Beneficios para la salud del fitness

Aparte de la pérdida de peso, hay que añadir la mejora de la salud cardiovascular. Es un perfecto ansiolítico y ayuda a combatir la depresión. Hacer una hora de ejercicio al día fortalece los huesos, ayuda a prevenir el cáncer de colon, protege contra la gripe, evita el estreñimiento y consigue que el organismo funcione correctamente.

Una dieta equilibrada, el mejor complemento

Es una obviedad, pero sucede e incluso te habrá sucedido más de una vez. Tras ir al gimnasio a hacer ejercicio físico tienes más hambre y comes más. Recuerda que una dieta equilibrada ha de ir de la mano de tu sesión de fitness. Sigue estos consejos y lograrás tu objetivo:

– La bollería industrial y los alimentos con demasiada grasa no consumir.

– Consumo de pescado ocasionalmente. Cocínalo a la plancha o al horno.

– La verdura debe formar parte de tu dieta con una periodicidad diaria. Si la tomas cruda, mejor.

– Los cereales y las legumbres son una fuente de energía gracias a los hidratos de carbono que contienen. Cómelos con frecuencia.

– Evita los fritos, los precocinados y la comida rápida.

Siguiendo estos consejos y adaptando los ejercicios de fitness a tu capacidad física obtendrás resultados visibles en pocas semanas. ¡Comienza ya a cambiar tu vida!