NUEVA YORK- El actor Burt Reynolds, conocido por sus aclamadas actuaciones en cine y televisión y por una activa vida fuera de la pantalla que incluyó un fuerte vínculo con los deportes, falleció este jueves a los 82 años, según confirmó el jueves su agente, Todd Eisner.

Su relación con los deportes comenzó desde temprana edad. De acuerdo con USA Today, Reynolds fue un corredor de gran reputación y obtuvo una beca en el estado de Florida, donde fue compañero de cuarto de Lee Corso, quien más adelante se desempeñó como entrenador principal y cronista.

Fue el mismo deporte lo que de cierto modo enrumbó su trayectoria hacia la actuación. En su segundo año de universidad, el actor desaparecido se vio obligado a dejar el fútbol americano, debido a una lesión en la rodilla y esta situación abrió las puertas de la actuación.


A través de sus películas, Reynolds mantuvo siempre el amor por el deporte, especialmente, por el americano, el deporte que practicó en su juventud.

En 1974 actuó en 'The Longest Yard', una cinta en la que se introduce un jugador de la NFL que va a prisión y terminar por organizar un juego entre reclusos y guardias. En 2005, se filmó una nueva versión de la película, con Adam Sandler, y Reynolds actuó como head coach.

En 1977, en 'Semi-Tough', Reynolds es protagonista de un triángulo de amor con un compañero de equipo, interpretado por Kris Kristofferson, y la hija del dueño de la franquicia para la que juega.

La pasión del histrión por la industria del deporte fue más allá y se convirtió en el menor minoritario de los Tampa Bay Bandits, de la USFL, cuyo nombre es inspirado en su cinta más reconocida 'Smokey and the Bandit'.

En 1983, Reynolds le dio vida a un piloto de la Serie Nascar en la cinta 'Stroker Ace' y, en la vida real, fue copropietario del equipo Winston Cup.

Reynolds inspiró una amplia variedad de respuestas a lo largo de su extensa y errática carrera: fue el aclamado por la crítica, y despreciado por la misma; tuvo éxito comercial y también fracasos de taquilla.

Fue nominado a un Oscar por "Boogie Nights", la película de Paul Thomas Anderson sobre la industria de la pornografía; ganó un Emmy por la serie de TV "Evening Shade" ("La familia Newton"), y recibió grandes elogios por su papel protagónico en "Deliverance".

También fue un candidato frecuente a los premios Razzie a lo peor de Hollywood, y su vida personal proporcionó drama con regularidad.