De 2014 a 2021 dominaron el tercer lugar en el Campeonato Mundial por Equipos, el cuarto lugar para el debutante del equipo George Russell y el sexto lugar en el histórico sable Lewis Hamilton. Mercedes se vio afectada por el cambio de normativa, siendo el modelo W13 un enemigo dentro de las fábricas de Brackley y Brixworth.

El debut en el Gran Premio de Bahrein fue engañoso, con los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. liderando, con Hamilton el tercer miembro del podio de Sakhir. Red Bull Racing dominó la temporada con Max Verstappen y no ganó la Copa del Mundo 1-2 con el mexicano Sergio Checo Pérez debido a la actividad interna, mientras que Toto Wolff lidió con problemas como líder de las Flechas de Plata, salvo la salida. En 2016, cuando Nico Rosberg y Hamilton hicieron estallar una tormenta en su batalla por la corona. Pero el ciclo de 2022 desvirtúa la fórmula que ha tenido éxito en los últimos tiempos: Wolff pierde la sonrisa en el muro de boxes y Hamilton vive una pesadilla en el asiento del coche número 44.

El efecto delfín, la sensación de los coches golpeando el asfalto y creando un efecto suelo, afectó a la mayoría de los equipos, aunque Mercedes tardó más en encontrar una solución. Cuando obtiene la fórmula, el calendario ha dado vuelta a la última página y las estadísticas de la temporada muestran un saldo negativo. La queja de Hamilton fue una llamada de atención: "Esta ha sido la carrera más dura, más dolorosa de mi vida. No quiero volver a dar ese salto en mi coche, más de una vez casi me golpeo contra el muro". Estamos preocupados por razones de seguridad", señaló el británico, que se fue después del Gran Premio de Azerbaiyán.

Le siguieron las críticas de sus compañeros, la más dura de las cuales la desveló Pierre Gasly (Alfa Tauri): “Me duelen las vértebras. En realidad no tenemos suspensión, solo un shock en la columna. El equipo me preguntó si podía comprometer la configuración, pero sacrifiqué mi salud por el rendimiento. Somos pilotos y siempre queremos el auto más rápido, pero no creo que la FIA deba ponernos en una posición en la que tengamos que encontrar un compromiso entre el estado físico y el rendimiento. Estamos buscando soluciones que eviten que dentro de 30 años estemos con muletas”, arremetió el francés, que estará en los Alpes en 2023.