El joven alemán de 19 años, hijo del heptacampeón, ganó su primera carrera de la categoría intermedia en Hungaroring para dar una alegría a la escudería Prema y a toda la familia del 'Kaiser', una semana después de subirse al F2004 de su padre en Hockenheim.

El inicio fue fuerte para Mick, vigente campeón de la Fórmula 3 europea arrasando la temporada pasada en la segunda mirad del calendario. Esta vez acabó por delante de Matsushita, que le presionó hasta las últimas vueltas, y Sette Camara. "Una carrera increíble, el coche estaba genial y el equipo también. No fue nada fácil, así que estoy muy feliz. Las últimas vueltas fueron muy duras porque las gomas estaban degradándose muy rápido y estaba todo el rato vigilando por el retrovisor, aunque fue divertido", dijo el alemán tras llegar. El japonés: "Mick hizo un trabajo genial, no cometió un solo error".

Marcha 11º de la general, muy lejos del liderato de De Vries, y su primer triunfo llegó en la segunda carrera del fin de semana, la corta sin paradas en boxes y con parrilla invertida en los ocho primeros puestos. Pero ahí estaba, descorchando el champán y escuchando el himno germano y ante los ojos de los jefes de la academia Ferrari, cuya insignia luce en su mono.