No es extraño que existan recelos entre las escuderías de la Formula 1, cuando a una de ellas todo parece salirle bien. Sucedió en 2009 con el equipo Brawn GP y el doble difusor, y más recientemente con el DAS en el monoplaza de Mercedes. Las batallas que los ingenieros libran en las fábricas son igual de codiciosas que las que libran los pilotos en los circuitos. Cualquier mejora que suponga una ventaja, aunque se trate de milésimas de segundo, es observada con lupa por los rivales. Y de los garajes a los despachos de la FIA, mediante interpretaciones de reglamento.

La reciente polémica no tiene que ver con ningún componente, pieza o configuración del monoplaza, sino con las paradas en los boxes. En el reciente Gran Premio de Estiria se vio cómo de importante es marcar buenos tiempos en el paso por el pit lane. Una mala parada de Red Bull provocó que Checo Pérez no lograra el podio en el Red Bull Ring. De esa mala parada, se aprovechó Mercedes para que Valtteri Bottas le hiciera un overcut al mexicano en la siguiente vuelta.

Aunque fueron los de Milton Keynes quienes pagaron las consecuencias de una mala parada, lo cierto es que si existen unos claros dominadores en las paradas en boxes son ellos. En el Gran Premio de Brasil de 2019 marcaron el récord mundial con una parada de tan solo 1.82 segundos. Y este año también se les ha visto marcando buenos tiempos, ya que ostentan las seis mejores paradas de esta temporada. Los de la bebida energética llevan años dominando la Formula 1 en este aspecto.

Hace unos días la FIA publicaba una nueva regulación sobre los pit stops que entrará en vigor en agosto, a partir del Gran Premio de Hungría. Dicha modificación del reglamento está destinada a modificar los sensores y hará que las paradas de ciertas escuderías como Red Bull se ralenticen alrededor de tres décimas de segundo. Todo ello bajo el pretexto de que las paradas sean más seguras y no exista el riesgo de que un neumático quede mal puesto.

Es habitual que cada vez que la FIA se saca una nueva norma de la manga, lluevan todo tipo de críticas. Lo nuevo siempre aborrece a los seguidores del gran circo. Pasó con el Halo, pese a que pocas medidas de seguridad han sido tan efectivas como esta. Y sino, que se lo pregunten a Romain Grosjean. No obstante, la medida de las paradas en boxes —calificada por muchos como medida anti-Red Bull—, trae consigo una polémica que sí invita al debate. Esta es la segunda medida que la FIA se saca de la manga en mitad de temporada, y casualmente es la segunda medida que perjudica sobre una ventaja que tenía Red Bull Racing.

Ya pasó con los alerones flexibles, y ahora con las paradas en boxes, donde Red Bull parece no tener rival. Y no deja de ser curioso que la FIA haya tomado cartas en el asunto tras las quejas públicas de Mercedes. Como tampoco deja de ser curioso que una nueva regulación de los pit stops se aplique con la temporada en transcurso. El asunto ya empieza a oler mal cuando uno se percata de que la FIA le permitió a Mercedes usar el DAS durante el resto de la temporada cuando este fue descubierto por la competencia.

No puede ser que una queja de las escuderías al DAS sea vista como una pataleta. Y tampoco puede ser que una pataleta de Mercedes se tome como una queja con fundamentos. Si el pretexto es la seguridad, ¿cuántas veces en la historia reciente de la Formula 1 hemos visto peligro real en los boxes, derivados de una rueda mal colocada? ¿Cuántas veces se han percatado los ingenieros de una tuerca mal puesta y han rectificado a tiempo antes de que el piloto saliera? ¿Es eso más peligroso que el trompo de Valtteri Bottas esta semana pasada yendo por el pit lane en segunda marcha?

Es un rumor a voces que el mejor fichaje de Mercedes ha sido Michael Masi, el director de carrera de la Formula 1. Es cierto que esa acusación se parece más a una teoría de la conspiración con pocas pruebas y muchas conjeturas. Pero igualmente conviene preguntarse con qué criterio actúa la FIA y por qué da la sensación de que siempre se beneficia al equipo dominador y se perjudica al que amenaza su hegemonía. La FIA debería dar mejores explicaciones sobre el asunto. Es bueno y legítimo que la seguridad preocupe a los responsables de la mayor competición de automovilismo del mundo. Pero en el asunto de las paradas en boxes, el pretexto de la seguridad no parece tener mucho sentido.

La FIA necesita un poco más de criterio. Y Mercedes debería evitar esas ridículas pataletas, o lo siguiente que pedirá Toto Wolff, bajo el pretexto de la seguridad, será un límite de velocidad en las rectas. ¿Y verdad que suena ridículo? Pues algo parecido con las paradas en boxes.