Fuente: https://elmercurio.com.mx/tecnologia/

Soy de la generación “X” y con asombro he visto con mis propios ojos cómo ha cambiado la tecnología desde mi analógica infancia a la actualidad. En cuanto a videojuegos la brecha generacional es amplia y se extiende en dimensiones que escapan de mi comprensión y obviamente no soy la más entendida en la materia.

 Pero a partir de la experiencia al ver a mis hijos en algunas de sus aficiones frente a la pantalla, reconozco en un principio que como madre me molestaba verlos horas en videojuegos, consumiendo tiempo y esfuerzo, cuando en mis tiempos se jugaba lo mismo pero en una cancha. Posteriormente, me quedé pasmada al verlos visualizar a otros jugar, en la jerga de ellos ver un "gameplay", les decía "pero cómo pueden disfrutar eso si no están jugando".

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Desde la postura de madre la crítica e incomprensión pudiera continuar en un sinfín de objeciones típica de mis tiempos y del discurso heredado de mis padres. Obviamente desde esta óptica me alejo, ellos son nativos y de otra generación, yo de finales de los 70 cuando el casette TDK, el disco de vinilo y luego el betamax era lo más avanzado de reproducción, más tarde comenzó en materia de videojuegos la era del Atari.


Pero como Psicóloga, vale la pena el esfuerzo de iniciar la búsqueda por comprender lo que motiva a los chicos de hoy, entender cómo pueden pasar horas al día frente a sus artículos electrónicos en juegos que cada vez tienen más seguidores.

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En definitiva, comprender hasta qué punto resulta valioso el aporte de estas prácticas e incluso si puede ser un escenario deportivo más ha sido un verdadero reto. Con la ayuda de mis hijos he logrado discernir y reflexionar, por supuesto cambiar mi actitud ante los videojuegos y realmente darles un voto de confianza. Comparto algunas de los argumentos en apoyo a estas prácticas, desde mi humilde visión:


Obviamente nada sustituye el deporte físico, donde la capacidad del atleta es lo que se manifiesta y permite la efectividad en competencias, pero evidentemente en los deportes electrónicos, de fantasía o videojuegos también se manifiestan habilidades que están al mismo nivel e incluso son necesarias de tener en cuenta tanto en una cancha real como en la cancha virtual, se trata del componente “Psicológico”, llámese mental o cognitivo. 

Destrezas como la capacidad de tomar decisiones, pensar estrategias, optimizar tiempos de reacción, coordinación visomotora, precisión en reflejos, agilidad mental, razonamiento espacial, abstracto, mecánico, velocidad y exactitud perceptiva, son algunas de las muchas habilidades que tanto el atleta como el jugador electrónico deben tener en cuenta. 

En consecuencia, los que manejan de manera más óptima estas capacidades en el área que participen evidentemente tienen más oportunidades de avanzar, llegando a niveles cada vez más complejos y de mayor rendimiento.

Cuando se trata de un juego online, donde participan varios jugadores de distintas partes del mundo en un solo servidor, intervienen variable asociadas a lo social, pero que también son valiosas al tratarse de equipos donde la cohesión, unión y un mismo fin es compartido. Pero los videojuegos tampoco excluyen del todo las variables asociadas al componente físico, en la diversidad de plataformas tecnológicas los juegos realidad virtual o VR, dan cabida al rendimiento del cuerpo, a la capacidad de dar respuesta a las demandas del juego virtual como si fuera físico y allí un sinfín de posibilidades.

Scorum para mi sorpresa da cabida a una amplia variabilidad de disciplinas y reconoce los deportes electrónicos, de fantasía, videojuegos, entre otras categorías, donde tienen espacio estos deportistas de hoy.

Así que padres de ayer, reconozcamos que en materia deportiva es importante el voto de confianza a los juegos electrónicos, ojo comprendiendo que nada en exceso es bueno, que también de vez en cuando es importante ver la luz del sol, compartir en familia y respirar aire puro.

Por otra parte, en áreas menos deportivas, estos juegos dada la trama en que se desarrollan también dan cabida a la fantasía, aportan conocimientos sobre historia en general, arte, cultura y dominio de otros idiomas. Así que en esta materia hay mucha tela que cortar, como padres o corremos o nos quedamos admirando el futuro a lo lejos. Me gustaría conocer tu opinión al respecto y con tu valioso aporte crecer juntos.