UN GRAN ERROR

Cuando uno comienza en el mundo de las apuestas deportivas llega con el erróneo pensamiento de ganar mucho dinero sin apenas poner en riesgo su capital. Los apostadores principiantes tienden a pensar en apostar a equipos muy favoritos que acostumbran a ganar con asiduidad (como Real Madrid, FC Barcelona, Manchester City, etc...) sin tener en cuenta la importancia de las cuotas establecidas para las victorias simples de estos equipos. Esto y otro tipo de conductas, como consecuencia, lleva a dejar a 0 el bankroll de muchos apostadores deportivos.

Esto es muy sencillo de entender, y voy a poneros un ejemplo drástico.

Es cierto que el Real Madrid, como local, y jugando contra equipos claramente inferiores tanto en presupuesto como en calidad de la plantilla, debería ganar este tipo de partido sin el mayor problema. Hasta aquí todo correcto. Pero, ¿merece la pena invertir dinero en la victoria del Real Madrid como local, contra por ejemplo un equipo como el Huesca, cuando la cuota de los madrileños es de 1.11? Aquí ya no parece tan sencillo mojarse. La respuesta es; depende.

Esta cuota le está dando al Real Madrid un 90% de opciones de ganar el partido (9 de cada 10 partidos). Y, seguramente, acabará ganando el encuentro. ¿Por qué digo que depende? Porque para cualquier apuesta que realicemos es necesario tener en cuenta el valor de la cuota.

APUESTAS CON VALOR

Prosigamos con el ejemplo del Real Madrid. Hemos dicho que la casa de apuestas le está dando un 90% de opciones de llevarse la victoria en el encuentro, ya que su cuota es de 1,11 por cada € apostado. De cada 100 partidos ganará 90. O lo que es lo mismo, de cada 10 partidos ganará 9 partidos.

Supongamos que este partido se juega 10 veces y se mantiene siempre esa misma cuota. Apostamos 10€ a la victoria del Real Madrid y ganaremos:

—10€ x 1,11= 1,1€ de ganancia.

Ahora, multiplicamos la ganancia de 1,1€ por el número de partidos que según las probabilidades ganará el Real Madrid:

—1,1 x 9= 9,9€ de ganancia total.

Y restamos los 10€ del único partido que el Real Madrid no ganará.

9,9 - 10= -0,1€.

En total habremos apostado 100€ en 10 partidos a esa cuota y habremos obtenido finalmente 10 céntimos de pérdidas.

A la larga, apostando a cuotas donde la casa de apuestas ha acertado en sus predicciones nos dará un resultado negativo, siempre cercana a la misma cantidad de dinero ganada que perdida (podéis hacer los cálculos vosotros mismos con cualquier otro partido de fútbol o de baloncesto).

Ahora veamos un ejemplo donde estamos completamente seguros de que la casa de apuestas se ha equivocado a la hora de establecer las cuotas y donde hemos encontrado una apuesta con valor.

Imaginemos que juegan esta misma noche el FC Barcelona contra el Real Madrid y la cuota de la victoria del Barça es de 2.25, lo que supone una probabilidad del 44,44% para la victoria de los catalanes. Nosotros, que hemos hecho bien nuestro trabajo, hemos establecido que la probabilidad del Barça de ganar el partido es del 50%, por lo que la cuota debería ser de 2.

¡Hemos encontrado una apuesta de valor y además muy bien pagada!

Si hemos acertado, los resultados a la larga (por ejemplo en 10 partidos, por hacerlo más comprensible) serían los siguientes:

Apostamos 10€ a la victoria del Barça y ganamos 12,5€.

—10 x 2.25= 12,5€ de ganancia.

Multiplicamos estas ganancias por 5, ya que hemos predicho que ganará el 50% de los partidos.

—12,5 x 5= 62,5€.

Y restamos el dinero perdido de los otros 5 partidos (50€ en total) que el Barça empataría o perdería.

—62,5 x 50= 12,5€ de ganancias totales.

¡Estamos ganando a la larga gracias al valor!

Si la casa de apuestas no se hubiera equivocado en este partido y hubiera puesto al Barça una cuota de 2€ nuestras ganancias serían nulas.

CONCLUSIÓN

¿De qué depende entonces que vayamos a ganar, o no, dinero con nuestros pronósticos?

De la capacidad que cada uno tenga de hallar valor en las cuotas. Y ésto se puede extrapolar a todo tipo de deportes. Partidos de fútbol, baloncesto, tenis, balonmano, etc.

Solo hace falta constancia y trabajo y veréis como poco a poco os resulta mucho más fácil encontrar cuotas de valor a las que entrar.

¡Suerte a todos en vuestras apuestas y hasta la próxima!