Actualmente estamos en el año 2018, en pleno siglo XXI, y la sociedad actual es bastante más abierta y tolerante que la de hace unas década atrás, pero aunque no se crea que haya sido posible, en el año de 1973, dos jugadores de los famosos Yankees de New York, los lanzadores Fritz Peterson y Mike Kekich, intercambiaron esposas, y como diría la reconocida académica venezolana Inés Quintero: “Esto no es cuento, esto es historia”.

Efectivamente, en marzo de 1973, en pleno Spring Training, en la Florida, ambos jugadores convocaron a una rueda de prensa para anunciar, no solo el intercambio de sus esposas, sino de su vidas, ya que en el canje estuvieron incluidos también sus hijos, sus vehículos, las mascotas y sus viviendas.

La esposa de Mike, Susan Kekich, pasaría a ser pareja de Fritz, y la mujer de Fritz, Marilyn Peterson, se convertiría en la esposa de Mike. Pocos días después de este anuncio público hecho a los medios de comunicación, ambas parejas procedieron a divorciarse, para luego, según lo pactado, contraer matrimonio.

A la alta gerencia de los Yankees no le cayó nada bien esta transacción entre familias, como era de esperar, máxime en una organización con la tradición histórica como la del equipo de New York, lo que desencadenó que a los dos pitchers los cambiaran de divisa ese mismo año en el mes de junio, siendo enviados ambos a los Indios de Cleveland.

La historia sentimental terminó resultando exitosa para Fritz Peterson y su nueva mujer, Susan, procreando varios hijos luego entre ambos, y que se sepa, siguieron permaneciendo juntos. Por su parte a Mike Kekich y a Marilyn no les fue nada bien, y luego de algunos meses después de su casamiento, ellos terminarían divorciándose.

Fritz Peterson, al igual que en la vida sentimental, le fue bastante mejor en su carrera profesional como pelotero, que a Mike Kekich. El récord de por vida de Peterson en las Grandes Ligas fue de 131 ganados y 131 perdidos, con efectividad de 3.30. Por su parte Mike Kekich ganó bastante menos de la mitad de los partidos que Peterson, 39 en total, y perdió por su parte 51 juegos, esto es, un balance negativo, dejando efectividad de 4.59.

Ciertamente estos peloteros y sus respectivas esposas se adelantaron a su tiempo, y solo hay que imaginarse la clase de escándalo originado en la sociedad de la época hace 45 años. Hoy en día en este mundo interconectado e híper moderno, hay muchas cosas que pasan de muy diversa naturaleza y la gente no se escandaliza, pero creo que un hecho similar en la actualidad, seguramente sería una gran noticia, no solo para la prensa deportiva, sino también para los medios encargados de cubrir los acontecimientos de la farándula.