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Entre los múltiples estragos causados por la hiperinflación, la delincuencia, los "apagones" y los otros penosos múltiples problemas que existen actualmente en Venezuela, se encuentran el grave daño que esta crisis le ha causado al Béisbol y a los aficionados a este excelso deporte de las "bolas" y los "strikes".

De hecho, es lamentable saber que debido a toda esta situación de crisis, el público Venezolano se ha alejado de los estadiums de Béisbol; y entre los causales más argumentados están la apatía por culpa de la falta de alimentos, medicinas y otros insumos básicos, que quita las ganas de ir a ver un buen juego de Béisbol; así como la pérdida del poder adquisitivo conjugada con los altos precios de los boletos, la terrible delincuencia, el miedo a ser asaltado, los problemas del transporte e incluso la gran emigración Venezolana que se "ha llevado" a más de 3 millones fuera del país.

En tal sentido, en todos los estadiums de Venezuela por primera vez en los últimos, se ha notado la bajísima afluencia de personas para ir a los juegos inaugurales esta temporada; observándose tribunas y gradas exageradamente tristes y vacías en este nuevo inicio de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, en medio de la crisis nacional que nos apabulla sin misericordia.

Por lo tanto, se presume que este año todos los clubes profesionales de Venezuela pasarán por muchísimos problemas, especialmente económicos, en esta nueva temporada; a pesar de la tabla salvavidas otorgada por este populista gobierno, que entregó varios millones de US$ para ser repartidos entre todos los equipos Venezolanos, con la pretensión de intentar minimizar los efectos de la crisis y cubrir una parte de los gastos operativos, incluyendo la importación de pelotas, guantes, bates, uniformes y de los jugadores extranjeros de bajas clasificaciones y categorías (no hay dinero para pagar peloteros importados de mayor calidad y renombre).

En vista de la difícil situación y como consecuencia de todo esto, se ha evidenciado que la liga venezolana paulatinamente ha bajado su calidad cada año (y al parecer este año será peor); notándose la justificada ausencia de los peloteros venezolanos y extranjeros que pertenecen a las nóminas de las Grandes Ligas (y hasta de Triple A); y reflejado en el terreno de juego, con jugadores desconocidos y en algunos casos hasta de contradictorias actuaciones que desdicen del gran talento de los jugadores Venezolanos.

Sin más que agregar, por ahora intentaré hacer a un lado la penosa situación de crisis que estamos viviendo en Venezuela, para tratar de vivir y disfrutar algunos momentos de alegría, junto a mi equipo de siempre, los Gloriosos NAVEGANTES DEL MAGALLANES. Saludos a todos.