El gerente general de los Mets, Brodie Van Wagenen, pasó poco más de ocho minutos justo antes del primer lanzamiento el lunes por la noche explicando, por qué Noah Syndergaard no está recibiendo un receptor personal.
Lo que nos lama la atención es ver lanzar a Jacob deGrom. El actual ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional hizo todo lo posible para eclipsar la última telenovela extraña de los Mets el lunes por la noche, cuando ponchó a 11 en siete entradas y obtuvo una victoria por 3-1 sobre los Diamondbacks.
DeGrom en realidad no tiene un receptor personal, a diferencia del año pasado, cuando, según los informes, Van Wagenen hizo campaña para que su entonces cliente hiciera que Devin Mesoraco atrapara los inicios de deGrom antes de asumir el cargo de gerente general de los Mets, instituyendo una política de receptores no personales y supervisando el derribo del dominó eso provocó como consecuencia que Mesoraco se retirara en vez de reportarse a Triple-A.
Los Mets, con cuatro juegos detrás de los Cachorros en la carrera por el segundo comodín y mirando a otros tres equipos, incluidos los Diamondbacks, estaban en modo virtual de ganar cuando deGrom subió al montículo el lunes. Los Mets, como es el caso cuando los lanzamientos de deGrom, apenas le ofrecieron ningún apoyo, pero deGrom nunca renunció al liderato después de que Pete Alonso bateó el primero de sus dos jonrones en solitario en la primera entrada. Terminó yendo al menos siete entradas y permitiendo una carrera o menos por novena vez en 29 aperturas esta temporada.
Esa es una manera terriblemente generosa de explicar un juego en el que los Mets apostaron a Syndergaard a una ventaja de 3-0 en la primera entrada contra un equipo de los Filis que no comenzó a Bryce Harper y JT Realmuto. Syndergaard apenas duró cinco entradas antes de ser golpeado cuando los Mets intentaron tomar la delantera en la parte inferior de la quinta, aunque nadie podía discutir que el rápido gancho de Mickey Callaway no merecía.
Las palabras de Van Wagenen el lunes te hacen preguntarte qué habría dicho de Syndergaard si los Mets lograran el mayor regreso en la historia del equipo el 28 de agosto, cuando Syndergaard cedió un récord personal de 10 carreras en tres entradas en lo que resultó ser un * revisa matemática ”10-7 pérdida ante los Cachorros.
El problema para Syndergaard, aparentemente, es Wilson Ramos, quien estuvo detrás del plato el domingo y también contra los Cachorros. Syndergaard tiene una efectividad de 5.09 en 15 aperturas con Ramos esta temporada (aunque, como Van Wagenen se apresuró a señalar el lunes, los Mets tienen marca de 9-6 en esas aperturas) en comparación con una efectividad de 2.22 con Tomas Nido o Rene Rivera, el Este último fue el receptor personal no oficial de Syndergaard durante gran parte de 2016 y 2017.
En conferencia de prensa, Van Wagenen no tuvo que decir una palabra para reconocer que había mucha verdad en la hostoria del New York, el dia lunes donde se observa la preferencia de Syndergaard para lanzar a Nido o Rivera y su recientes "discusiones" sobre el asunto con Van Wagenen, quien también solía ser su agente (no, eso no es complicado en absoluto) y Callaway.
Las respuestas de Van Wagenen el lunes fueron contundentes, en su propio estilo corporativo. Dos veces Van Wagenen dijo que Syndergaard estaba "expresando su comodidad" con la situación de captura de los Mets.
Cuando se le preguntó si estaba cómodo con que Syndergaard dijera lo que pensaba, Van Wagenen dijo: "Aprecio que Noah comunique sus pensamientos", lo que suena como algo que un padre dice después de permitir que su hijo exponga su caso y lo castigue de todos modos.
Nadie discutirá que Ramos es la segunda venida de Iván Rodríguez detrás del plato, o que podría estar entre los últimos de una clase de receptores de primera ofensiva que están detrás del plato para la gran mayoría de los juegos de su equipo.
El encuadre de lanzamiento de Ramos fue un gran problema para los Nacionales en el 2015. También fue el año en que Ramos fue lo suficientemente bueno como para atrapar a dos Max Scherzer sin hits. Y Ramos fue lo suficientemente bueno como para alcanzar el mejor .307 de su carrera como el receptor principal para los Nacionales en 2016, cuando el equipo ganó 95 juegos, Scherzer recogió su segundo Cy Young (y ponchó a 20 bateadores que empataron récord contra los Tigres en 11 de mayo con Ramos detrás del plato) y Tanner Roark terminó segundo en el equipo en WAR.
El ciclo parece estar repitiéndose para los Mets. DeGrom luchó con Ramos en la primera mitad, durante la cual tuvo una efectividad de 4.21 mientras le lanzaba y una efectividad de 1.84 mientras le lanzaba a Nido. Pero con Ramos calentándose en el plato: está bateando para .341 desde el All-Star Break y tuvo una racha de 26 golpes la semana pasada, ha estado detrás del plato durante nueve de las aperturas de la segunda mitad de deGrom, apariciones en las que deGrom ha creado una efectividad de 1.83 mientras realiza una carrera real para ganar su segundo Cy Young consecutivo.
Francamente, deGrom ha hecho lo suficiente en este punto para que los Mets firmen a Schroeder de la tira comica Peanuts, si deGrom decide que preferiría tirar a un receptor que también disfruta tocar el piano. Pero la capacidad de deGrom de cambiar su temporada sin un receptor personal debería servir como la única evidencia que Syndergaard necesita de que él encuentre la manera de hacerlo funcionar con Ramos, no de los Mets para encontrar un receptor para él.
Y si eso no es suficiente, Ramos tuvo dos hits más, anotó una carrera y alcanzó la base tres veces en cuatro apariciones en el plato anoche.
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