Los equipos deportivos realizan cambios anunciados y no anunciados. Un excelente ejemplo de esto es el Golden State Warriors que modifico su logotipo. Otro ejemplo es cuando los Tigres de Detroit cambiaron el logotipo de la "D" en inglés antiguo en su camiseta con el fin que coincida con el logotipo de la "D" en inglés en sus sombreros después de años de usar dos versiones diferentes de la letra en esas partes respectivas de sus uniformes.
Tenemos que el equipo más nuevo en decidir hacer algún tipo de cambio de logotipos son los Cardenales de San Luis. Han tenido un logotipo "STL" entrelazado como parte de su identidad visual durante la gran mayoría de su existencia como los Cardenales, que se remontan a cuando tomaron el apodo en 1900. Finalmente se decidieron por el logotipo de la gorra actual en 1964 y es pegado como parte de lo que se ha convertido en un gorro icónico para los Cardenales.
El St. Louis Business Journal informa que el equipo ha estado probando un nuevo logotipo de gorra esta temporada, hasta el punto de que ya están usando el nuevo logotipo en varios gráficos en sus plataformas de redes sociales.
Si observa muy de cerca, puede ver que el logotipo en el gráfico de la alineación es ligeramente diferente en comparación con la gorra que lleva puesta Miles Mikolas. Los cambios en su mayoría parecen venir en forma de adelgazar las letras y agregar un par de serifas para hacer que las cosas sean más consistentes en todo el logotipo. Por ejemplo, en el logotipo actual, no hay un serif en la mitad inferior de la parte "S" del logotipo "STL". En el nuevo logotipo, se colocó un serif allí. Es un cambio microscópico, pero no obstante es un cambio.
Los Cardenales tendrán que obtener nuevas gorras, ya que se informa que realmente uniformarán su identidad visual al actualizar el logotipo de la gorra. Si aún no ha comprado una gorra de los Cardinals, puede esperar hasta que el cambio de logotipo se refleje en la nueva gorra.
El cambio de logotipo no será suficiente para que los fanáticos se desanimen por un cambio importante o simplemente rechacen el nuevo logotipo por completo. En cambio, es solo un cambio incremental y un ligero ajuste que retiene la sensación de historia que viene junto con ese logotipo al tiempo que se asegura de que se vea lo más limpio posible. Una idea cínica podría ser que es un cambio por el bien del cambio, pero este también es el caso de un logotipo que recibe un ligero cambio de imagen. No es nada extremo, pero sigue siendo lo suficientemente agradable como para tomar nota.
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