Las consecuencias de lo que sucedió en la fecha límite de intercambio han tenido efecto en dos equipos ubicados en ambos extremos del país unidos por sus departamentos de operaciones de béisbol.
Los Diamondbacks de Arizona y los Medias Rojas de Boston están muertos en sus respectivas carreras de división, en dos dígitos detrás de los líderes, y ahora incluso se están desvaneciendo en las diversas carreras de comodines.
Los Medias Rojas ahora han perdido siete consecutivos, incluido un doblete de un día y noche el sábado ante los Yanquis de Nueva York, líderes del Este de Estados Unidos, en el Yankee Stadium. Los D-backs habían perdido cuatro de cinco hasta romper con nueve carreras contra el All-Star de los Nacionales de Washington Stephen Strasburg en una victoria desigual en Chase Field.
¿Qué tienen en común los dos equipos?
Los D-backs están a cargo del gerente general Mike Hazen y el gerente Torey Lovullo, quienes trabajaron una vez en puestos menores para los Medias Rojas. Hazen fue asistente de GM y Lovullo, el entrenador de banca en los Medias Rojas de 2013 que ganó la Serie Mundial, y luego colapsó en el '14.
Los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial nuevamente el año pasado y de manera similar están luchando en esta, la siguiente temporada.
En la fecha límite, los Medias Rojas estaban en el mercado para respaldar la ayuda del bullpen y tal vez otro abridor competente.
Los D-backs hicieron una serie de intercambios, sorprendiendo al club al máximo al enviar al lanzador estrella Zack Greinke a los Astros de Houston por cuatro prospectos. Luego obtuvieron al veterano Mike Leake de los Marineros de Seattle.
Los acuerdos fueron mutuamente excluyentes y ocurrieron justo en la fecha límite, pero Hazen admitió que tiró de la cadena en el acuerdo de Leake minutos después de deshacerse de Greinke, más $ 54 millones de lo que quedó en su contrato durante las próximas dos temporadas.
Los D-backs entraron en la temporada con una nómina de jugadores de aproximadamente $ 130 millones, $ 76 millones por debajo del umbral actual de impuestos de lujo de $ 206 millones.
Eso les da un poco de dinero para jugar en el mercado abierto las próximas dos temporadas.
"No me he sentado y analizado cómo serán las finanzas a largo plazo", dijo Hazen. “Todavía no estoy realmente enfocado en eso. Pero vamos a tener la oportunidad de redistribuir este dinero en el futuro ".
Hazen admitió que pudo haber hecho el trato con Leake hace más de dos meses después de que el abridor Luke Weaver se cayera con la fuerza de arma de fuego correcta. Ha estado fuera desde entonces.
Cuando se le preguntó por qué el acuerdo no se había consumado cuando los D-back tuvieron la oportunidad de ganar un puesto en los playoffs, Hazen simplemente dijo:
"No lo sé. Simplemente no cruzó la línea de meta por alguna razón”.
Es por eso que a estos muchachos se les paga mucho dinero para que sucedan cosas como esta.
Los Medias Rojas, por supuesto, están en una situación diferente. Dave Dombrowski, uno de los mentores de Hazen en Boston, ha estado bailando alrededor del umbral de impuestos de lujo durante toda la temporada. Con un máximo de Grandes Ligas de $ 240.8 millones, al 31 de julio estaban $ 34.8 millones por encima del umbral de impuestos.
Los Medias Rojas ya tienen que pagar un impuesto repetidor del 50% sobre todo lo que gastan por encima de ese umbral. Pero si lo superan en más de $ 40 millones, ese impuesto se eleva al 95% más una pérdida significativa de posición en el draft amateur del próximo junio.
Ambos son desincentivos para que los grandes equipos del mercado gasten tanto dinero. Pero en un mercado como Boston, donde los fanáticos se han acostumbrado a ganar, los Medias Rojas han ganado la Serie Mundial cuatro veces desde 2004, es el precio de hacer negocios.
Los D-backs llegaron a los playoffs cuatro veces desde que vencieron a los Yankees en la Serie Mundial 2000. Es como comparar la sopa de almejas de Nueva Inglaterra con las tunas.
Dombrowski ha tenido cuidado de no exceder los $ 246 millones, agregando alrededor de $ 4 millones del contrato del diestro Andrew Cashner de $ 8 millones al año de Baltimore cuando lo recogió en un canje por dos jugadores de ligas menores el 13 de julio.
Cashner ha estado 1-3 con una efectividad de 6.94 en cuatro aperturas para los Medias Rojas y, aparte de una victoria sobre los Yankees el pasado fin de semana en Fenway Park, no ha sido de mucha ayuda.
Dombrowski no pudo reemplazar a los relevistas Craig Kimbrel y Joe Kelly, quienes se fueron como agentes libres después de que los Medias Rojas derrotaron a los Dodgers de Los Ángeles en cinco juegos el otoño pasado para ganar la Serie Mundial.
Por lo tanto, por razones muy diferentes, Boston East y Boston West quedaron sin cambios después de la fecha límite.
Los D-backs trataron de abordar esa posibilidad. Hazen tuvo una reunión con los jugadores para explicar su fecha límite antes de que salieran y tuvieron un hit y cuatro balones voladores al jardín el viernes por la noche en una derrota ante los Nacionales.
El manager de los Medias Rojas, Alex Cora, después de decir que tenía la intención de reunirse con su club antes de abrir un set de cuatro juegos en el Yankee Stadium, decidió no hacerlo.
Los Medias Rojas fueron golpeados por los Yankees en los primeros tres juegos, su temporada ahora al borde del olvido.
“Lo hago a diario. Simplemente no es una reunión a puerta cerrada, no es como, 'Cerremos las puertas y déjenme ir a eso' ”, dijo Cora, quien fue expulsado durante el partido inaugural del sábado por discutir con el árbitro del plato. “En primer lugar, si voy a tener una reunión de equipo, ustedes serán las últimas personas que lo sabrán. En segundo lugar, nos comunicamos con los jugadores a diario”.
Los D-back pidieron a los medios que cubrían el partido del viernes por la noche que salieran de la sede del club durante unos minutos mientras realizaban una reunión del equipo. No fueron explícitos.
Después de unos 10 minutos, Hazen salió por la puerta de la casa club y se permitió que los medios volvieran a entrar. No hizo falta un gran detective para darse cuenta.
Hazen se negó a discutir el contenido de la reunión, pero en aras de la transparencia, Lovullo agregó sus tres centavos.
"Pensé que Mike acababa de reunir a los muchachos y les explicó lo que sucedió", dijo Lovullo. "Somos una organización abierta y honesta y eso es exactamente lo que hicimos".
Enfoque diferente. En Phoenix, tomó un juego para que tuviera algún efecto. En Nueva York, donde los Medias Rojas cierran la serie el domingo, los fieles siguen esperando.
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