En 2016, cuando los Cachorros capturaron su primer título de la Serie Mundial en 108 años, cada medio en el mundo del béisbol les estaba marcando un éxito rotundo para muchos años. Tenían un montón de talento en su lista, una abundancia de futuras estrellas, un buen gerente en Joe Maddon y uno de los ejecutivos más respetados y exitosos en Theo Epstein.
Han sido participantes de postemporada en cada uno de los últimos dos años desde que capturaron un campeonato mundial, pero los Cachorros tienen 4-7 en los 11 juegos de playoff en los que han estado involucrados durante ese lapso. En 2017, ganaron la Serie de la División de la Liga Nacional sobre los Nacionales, de tres juegos a dos, y tuvieron la suerte de sobrevivir a Washington antes de que los Dodgers los avergonzaran en el NLCS de cuatro a uno.
En 2018, los Cachorros estaban al mando de ganar la División Central de la Liga Nacional antes de luchar en las últimas semanas de la temporada, perder el título de la división ante Milwaukee y verse obligados a retirarse con una invitación de comodín. Continuaron su caída en espiral cuando los Rockies de Colorado los molestaron en el juego de comodines, 2-1, en 13 entradas.
Después de la derrota ante Colorado, Epstein dejó en claro que las cosas tenían que cambiar y que se harían movimientos para rectificar que los Cachorros fueran expulsados de los playoffs dos años seguidos.
Con 123 juegos completos en la campaña de 2019, los Cachorros están en otra carrera de división y tienen un récord de 65-58, empatados con St. Louis y justo por delante de los Cerveceros en la clasificación. En caso, de no ganar la División, viene la preocupación de luchar con siete equipos para llevarse una invitación de comodín.
Los Cachorros tienen un equipo que debería ganar, pero la consistencia ha sido su enemigo.
Podemos observar:
• Los Cachorros están 24-39 (.381) en el camino, solo los Orioles (21-42), Reales (20-41), Tigres (20-40) y Marlins (20-38) tienen un peor récord de distancia. desde casa.
• Tienen un récord de 28-24 victorias y derrotas en juego divisional.
• La racha ganadora más larga que los Cachorros han formado es siete juegos, lo cual no está mal, pero han sufrido una racha perdedora de seis juegos, una madeja de cuatro juegos, cuatro rachas de derrota de tres juegos y otras 10 veces que han perdido. juegos consecutivos.
• Doce lanzadores diferentes han salvado a los Cachorros y el personal de socorro ha lanzado 23 para la temporada.
• Los únicos dos jugadores con un promedio de bateo de .300 o más son Nick Castellanos (.338 en sus primeros 16 juegos) y Jonathan Lucroy (.333 en sus primeros 6 juegos).
• A principios de la temporada, los Cachorros ocuparon el segundo lugar en las mayores en porcentaje de base y ahora han caído al cuarto lugar en la Liga Nacional y octavo en la MLB.
• En los primeros 123 juegos del club, el equipo de lanzadores solo tiene 58 aperturas de calidad y los Cachorros perdieron 17 de esos juegos.
• El equipo tiene 4-5 en juegos de entrada extra, 17-20 en juegos de una carrera, 47-43 en la primera mitad de la temporada y 18-15 en la segunda mitad, y el equipo ha publicado registros mensuales de 1 -2 (marzo), 14-10 (abril), 16-12 (mayo), 14-15 (junio), 12-11 (julio) y 8-8 (agosto)
• A pesar de que la ofensiva produjo buenos números ofensivos, los Cachorros han tenido dos o menos carreras 34 veces.
• En cuanto a la coherencia con la alineación, Epstein insinuó al final de la temporada pasada que el orden de bateo puede estar más estabilizado, pero Maddon ha utilizado a 10 jugadores diferentes en la posición inicial, ocho en el segundo lugar, seis en el tercer puesto, 13 en la posición número cinco, 12 en el sexto lugar, 15 en la séptima posición, 16 como el octavo bateador en el orden y ocho jugadores de posición han sido utilizados como el bateador número nueve.
En estabilidad hay tanto éxito como fuerza, y los Cachorros no han podido armar una larga racha de consistencia en ninguna área de su juego. Este punto podría discutirse ya que los Cachorros tienen un récord ganador y están en posición de ganar un título de división, pero tienen la capacidad de ser mucho mejores de lo que mostraron en 2019.
Pase lo que pase ahora y al final de la temporada, una de las historias más fascinantes será cómo terminan los Cachorros de 2019. Epstein y el gerente general Jed Hoyer transmitieron el mensaje a los fanáticos al final de la temporada pasada de que el club tenía que mejorar en ciertas áreas, pero muchos de los movimientos realizados por la oficina principal en las últimas dos temporadas han creado una mayor percepción de fracaso que éxito.
La primavera pasada, las probabilidades de los Cachorros de ganar la Serie Mundial fueron de 12-1 y ahora están alrededor de 16-1. Si continúan careciendo de consistencia en las últimas semanas de la temporada, espere que esas probabilidades aumenten.
"Para mí, este club tiene suficientes ingredientes para ganar el título de la división", dijo Epstein la primavera pasada. "Si no hacemos lo que podemos para conseguir jugadores adicionales para ayudar en ciertas áreas, no hemos hecho nuestro trabajo".
El talento está ahí, al igual que la experiencia, pero los Cachorros tienen que llevar su juego a otro nivel durante los últimos 39 juegos, incluidos 23 de ellos contra rivales de división y siete de sus últimos 11 partidos contra los Cardenales.
En 2015, los Cachorros reforzaron la creencia entre los observadores de la Liga Nacional de que habían salido de la hibernación. Depende del club 2019 convencer a esos espectadores de que los Cachorros no permanecerán inactivos en las últimas semanas de la temporada.
Rizzo, Báez, Bryant, Lester, Hamels, Zobrist y Kimbrel necesitan encender un fuego y convencer a su equipo de que son mucho mejores de lo que su juego ha demostrado en los primeros dos tercios de la temporada.
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