La llegada de Ana Gabriela Guevara a la CONADE en México, da esperanza a los miles de atletas que se han partido la espalda para cumplir su sueño. Leyendas de deporte mexicano, literalmente ha salido a las calles a pedir dinero, para comprar pasajes, uniformes y materiales necesarios en su práctica. 

En duda olimpiada nacional 2018. fotografía de hidalgo Sport

El desastre que implico Fernando Castillo, director de CONADE, para el deporte mexicano se explica muy fácilmente: antes ocupar dicho puesto, tuvo nombramientos célebres como director de la AFI o procurador de justicia, en ambos casos su desempeño fue mediocre y muy criticado. La cereza del pastel, desafortunadamente la pagaron muy cara los atletas mexicanos. 

Boteo de la federación mexicana de Boxeo. Imagen libre.

Castillo inicio una guerra entre las CONADE y distintas federaciones, también corruptas, que se llevan a sus bolsillos el recurso que debería ser para los atletas. todo comenzó cuando el dirigente pidió a algunas federaciones, que rindieran cuentas sobre sus gastos, obviamente la petición no fue  bien aceptada y ante la negativa de distintas organizaciones federadas, la CONADE decidió retirar los recursos, y las federaciones decidieron pedir a sus atletas que ellos mismos cubrieran sus gastos. ¿increíble? si, lo es, pero desgraciadamente, también es cierto.

Sin palabras

Aunque es muy sencillo culpar de todo a los dirigentes deportivos, que en lugar de promover el deporte como una forma de vida y un camino hacia el desarrollo, hacen de sus instituciones, simples oficinas burocráticas donde se puede seguir robando. La corrupción imperante permea a los funcionarios que se olvidan de su misión: impulsar y apoyar a los deportistas.

También existe una creciente apatía en los hogares, las escuelas, los clubes deportivos, quienes no legalizan sus actividades y por tanto quedan fuera de cualquier derecho a réplica, y ni hablemos de los entrenadores que se niegan a capacitarse y actualizarse... en fin, al final del camino, el atleta desarrolla su potencial, en medio de un apoyo de tercer mundo.