Intención

El escrito contempla mi impresión en relación a estas edificaciones, ya que más que ser un edificio en el ambiente, su estar allí, tiene un propósito en una comunidad de la que soy parte.

Su construcción responde a un Proyecto Gubernamental en mi país (Venezuela), el cual se concreta a partir del 2013, con la idea de sumar esfuerzos para convertirse en espacios de esparcimiento para los habitantes de las comunidades que los rodean, tanto en la práctica deportiva como para la realización de actividades culturales. La puesta en marcha de este proyecto se ha extendido a varias ciudades y comunidades, supongo que se tiene previsto realizar más. En el estado donde vivo por lo menos se han construido tres edificaciones, todas bajo la misma visión, con una inversión considerable de dinero y esfuerzo.

Sin embargo, en este medio no voy a caer en la trillada idea de hacer una crítica poco constructiva al proyecto ni mucho menos al gobierno; considero que esta plataforma nos une para proyectar aspectos positivos del área deportiva.

Mi intención en esta publicación como en muchas que suelo compartir es reflexiva. Por un lado aplaudo el proyecto, pero por otro, quiero exponer algunas ideas en relación a estos espacios. Tampoco quiero caer en generalizaciones, me voy a limitar al Gimnasio de mi comunidad.

Lo Viejo

En mi ciudad así como se aprecian estas nuevas construcciones, también existen otros espacios orientados al deporte, cuyas edificaciones eran consideradas muy modernas en su momento y hoy en día están en pleno abandono, a la desidia de todos. Resulta evidente su descuido y muchas hasta dan miedo entrar, el monte, los grafitis, la basura, la poca vigilancia y la inseguridad reinan, se hace imposible imaginar que en algún momento allí se realizaban competencias y se entregaban medallas, incluso más de un atleta soñó con volar alto.

Yo desde mi humilde opinión creo que es muy sano que se sigan construyendo estas nuevas edificaciones, además de plazas, piscinas, villas olímpicas y centros recreativos, pero me pregunto y ¿los que ya existen?, no merecen un cariñito, por lo menos invertir en sus mejoras y puesta en marcha, ya que existen a pesar del abandono. Muchos atletas han surgidos en ellos y no todas las comunidades se pueden trasladar a los 3 gimnasios verticales nuevos en la ciudad.

Por supuesto, para mí todos los proyectos son bienvenidos, mientras favorezcan las necesidades físicas, sociales y psicológicas de los integrantes de una comunidad; pero no podemos olvidar lo que existe, es como si los abuelos no requieran atención porque llegaron los nietos. 

Considero que las delegaciones deportivas, con el apoyo de su gente pueden unir esfuerzos orientados en mejorar lo que se tiene, no solo con la determinación de exigir a los gobernantes buenas prácticas, sino también con el apoyo de la empresa privada y la auto-gestión. Quizás mi visión es idealista y hasta ingenua, una vez más recuerdo que es mi muy humilde opinión y también sé que muchas veces para lograr estas ideas no solo se requiere de dinero, de la unión y del esfuerzo, sino también de un cambio hasta de pensamiento y cultura.

Lo Nuevo

Durante la creación de estos Gimnasios Verticales, al principio, no entendía desde mi paso a lo lejos, a qué respondía el edificio, una vez que la obra está construida me parecieron vistosos, como si estuvieran hechos de legos, hasta lucen nuestro tricolor, lo que me resultaba muy bello.

En por lo menos dos oportunidades me permití apreciarlo desde su interior, aclaró recién construido, solo por curiosidad, me preguntaba en mi ignorancia, ¿porque vertical, si a su alrededor había tanto espacio y terreno?

Posee 6 pisos, el primero o planta baja, comprende la entrada principal, salida de emergencia, recepción, supongo que algunas oficinas administrativas, pero también un súper parque para los más pequeños, luego por piso están distribuidas en varios espacios las disciplinas deportivas con sus implementos, en el último piso la cancha creo que de usos múltiples y sus gradas. La vista desde allí es muy especial, se puede apreciar en 360 grados la comunidad alrededor. Se llega a cada piso por unas escaleras  o un ascensor muy moderno, todos los espacios tienen full aire acondicionado y están bien iluminados. En mi primera visita todo lucía genial.

Pero...

Ya ha pasado el tiempo y por supuesto cuando no se crea la consciencia de que estos espacios son para cuidarlos y usarlos con civismo, quedan a su suerte. Así como los seres vivos, los edificios, casas, todo inmueble o mueble con el paso del tiempo se deteriora solo con su uso y aún más con su mal uso. Es preciso el mantenimiento y el respeto. 

Una entrenadora me comentó que para la utilización de las instalaciones no se debía cobrar y a los atletas solo le exigen productos de limpieza. Pero a decir verdad, con el pasar de los años comienzan a notarse los estragos en la pintura, en la tabiquería, en el parque, en sus ventanas, todo revela, que se requiere más que un producto de limpieza, necesitan amor, más cuidado, más atención. De seguir este paso, en poco tiempo no es difícil adivinar el futuro. Los espacios que inicialmente comente también en mi ciudad, fueron inaugurados a todo dar, y hoy parecen morir.

Reflexión Final

Bueno espero mi publicación cumpla la misión de reflexionar no sólo en relación a los  Proyectos de mi comunidad, sino también en relación a todos los escenarios en donde se realizan prácticas deportivas. Sabemos que para cada deporte existe un espacio de ejecución, sea una cancha, una piscina, una montaña, un campo, etc.

Sabemos que el deporte es pasión, es disciplina, es motivación al logro, es constancia, es mucho de lo bueno que engrandece al ser humano, pero en medio de todo, también es amor a sus espacios de práctica, más aún si son para el disfrute de todos y de los que vendrán, las nuevas generaciones. 

Así que a cuidar con amor y respeto, estés donde estés.