El estrés y la ansiedad ante el rendimiento forman parte de la vida cotidiana de los atletas. La buena noticia es que no todo el estrés es malo. En la cantidad correcta, el estrés te ayuda a concentrarte mejor y lograr lo que deseas. El estrés puede ayudar a los atletas a estar más alertas, motivados y obtener una ventaja competitiva. Pero demasiada ansiedad, el estrés continuo es debilitante para la salud y el rendimiento de un atleta.

Algunos de los resultados se muestran cuando se tiene miedo de perder, y de lesionarse. Una vez que experimente nerviosismo ansioso, se obsesiona con los sentimientos incómodos, y evita que se concentre.

El primer paso para minimizar su ansiedad es abordar sus miedos. Deja tus miedos a un lado y concéntrate en algo más agradable. Mantenga su mente distraída de los pensamientos ansiosos de perder y concéntrese en su preparación para el partido. Visualízate a ti mismo realizando lo que haces en el entrenamiento.

Segundo, debes aceptar que los nervios son parte del deporte. Interpretarlos como una forma de enfocarte para la primera ronda y darle la inyección de adrenalina que necesitas. Así es como los grandes atletas perciben los nervios. Centrarse demasiado en los sentimientos incómodos solo aumenta la tensión. Cambie su atención a su plan de juego y su estrategia para los primeros minutos.

También puedes probar algunos ejercicios simples de relajación antes de los juegos. Tomar algunas respiraciones profundas a través de la región abdominal. Mientras inhalas, encoge tus hombros hacia tus orejas. Mientras exhala, deje caer los hombros y libere la tensión. Aprieta y suelta tu agarre para evitar el agarre mortal. Libere la tensión en sus manos, brazos y hombros antes de comenzar el partido.

Por último, centrarse en la ejecución, le proporcionará las claves relevantes para la tarea. Vea su plan que desea ejecutar y sienta un resultado positivo. No es antes de la competencia, que es una respuesta natural a la preocupación y la ansiedad. Prepárese antes de la competencia y use este tiempo para ayudarse a preparar su mente. Asegúrese de que su pensamiento esté enfocada en el presente y no en el resultado o en otras personas que están observando.

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