Una vez más el Var se convirtió en el protagonista del partido entre el Manchester City y el Tottenham Hotspur y en está ocasión dejando por fuera al equipo dirigido por Guardiola. Un partido lleno de polémicas y momentos que de verdad dejan mucho que pensar.

Para empezar podemos decir que Guardiola es todo un profesional porqué a pesar de lo que paso, llevó todo con profesionalidad; felicitando a los Spurs por su pase a las semifinales, sin embargo, le deje un sabor amargo ya que el aplaude el Var pero hay veces en las cuales ni con eso, los árbitros pueden hacer las cosas bien.

Sin duda alguna, fue un señor partido, adrenalina de principio a fin, pero una vez más el arbitraje se llevó todas las miradas primero por el gol de Llorente que se evidenció la mano pero para el árbitro no fue una mano. Después el gol anulado por una supuesta posición adelantada (que para muchos incluyéndonos, no fue) de Raheem Sterling.

A pesar de todo, el City demostró que fue un muy buen rival desperdició muchas oportunidades y he ahí las consecuencias. Aunque la derrota no se puede decir que fue por ellos, pero así es el futbol y como lo dijo Pochetino, por cosas como esas que sucedieron ayer, es que amamos este deporte.

PD: Creemos fervientemente que este será el último partido del turco Cüneyt Çakır porqué lo de ayer de verdad fue realmente indescriptible.