El mundo vio con deleite a una selección que parecía de otra galaxia, una selección conformada por una constelación de estrellas, de los cuales podemos recordar a algunos de ellos: Sócrates, Arthur Antunes Coimbra mejor conocido como Zico, Paulo Roberto Falcao, Toninho Cerezo, Junior, Eder, Leandro; eran estos algunos de los jugadores con que contaba la selección nacional de Brasil para el año 1982, para disputar el mundial que se celebraría ese año en España. Brasil acudía a la cita mundialista como una de las favoritas a ganar el mundial España 82 y en su debut contra la selección de la entonces Unión Soviética, los brasileños asombraron al mundo con su juego, dándole una lección de futbol a su rival de turno. El equipo carioca termina derrotando a los soviético dos goles por uno, después de estar por debajo en el marcador hasta el minuto 75 del partido. Sócrates, con una jugada de genio al borde del área, deja sin balance a la defensa soviética mientras busca el ángulo de la portería y con un fuerte disparo bate el arco del entonces joven arquero Rinat Dassayev, quien se convierte en el arquero titular de la selección soviética en futuras competiciones. En el minuto 88, Eder pone el marcador a favor de la selección de Brasil, con una de las mejores jugadas de ese mundial. Paulo Isidoro, ubicándose al lado derecho de la cancha y al borde del área, recibe un balón producto de un rechazo de la defensa soviética, le sede el balón a Paulo Roberto Falcao, pero este prefiere hacerse un auto túnel, si se le puede decir así y deja pasar por entre sus piernas el balón, para que Eder, que venía desde atrás, se haga una bolea y así, con el balón en el aire, remata con potente disparo desde fuera del área dejando estático al guardameta, marcando unos de los goles más espectaculares de ese mundial y ¿porque no? de la historia los mundiales.

Con esa victoria ante los soviéticos, Brasil confirma su gran favoritismo para alzarse con la Copa Mundial FIFA España 82. Posteriormente Brasil dio cuenta de sus siguientes rivales dándoles la misma receta de futbol. Derrota a Escocia cuatro goles por uno y lo mismo hizo con Nueva Zelanda, cuatro goles por cero. De esa manera se clasificaba Brasil para la segunda fase de la competencia, cuyo formato se basaba en la conformación de grupos de tres selecciones y se clasificaba uno a semifinales. En la segunda ronda Brasil derrota, si se quiere, cómodamente a su gran rival de América Del Sur, la selección de Argentina, tres goles por uno y Brasil se colocaba en una posición ventajosa ante su próximo rival, pues, le favorecía el empate para su próximo compromiso ya que Italia había derrotado a Argentina dos goles por uno y por diferencia de goles Brasil tenía la ventaja antes de pisar la cancha del estadio de Serriá en Barcelona, donde jugaría su próximo encuentro con la selección de Italia.

UN HUESO DURO DE ROER

Llega la fecha del gran encuentro; la selección de Brasil acude a este compromiso como la gran favorita para ganar o empatar este partido, producto del gran trabajo futbolístico que el equipo carioca venía haciendo. Sin embargo, en la ronda inicial del campeonato, la selección de Brasil había hecho notar algunas debilidades en la zona defensiva, cosa que se hizo más evidente en este compromiso con la selección italiana. Un empate le era suficiente a la selección de Brasil para clasificarse a semifinales y la defensa falló en el trabajo de mantener ese factor que les daría la clasificación. En el minuto 5 del primer tiempo se hace notar la carencia defensiva de los brasileños cuando Paolo Rossi, sin marcación en el área, remata un centro cruzado lanzado por Antonio Cabrini desde el lateral izquierdo, anotando así el primer gol del partido. Con la ventaja de un gol, Italia se estaba clasificando a semifinales, pero la maquinaria de Brasil tenía su fuerte en el medio campo y comienza a armar su juego y con ello comienza a crear peligro en el área de los italianos. Una jugada importante en ese partido es cuando Zico le sede el balón al centro delantero Serginho y este solo ante el portero echa el balón por fuera de la portería, cosa que Zico le reprochó. Serginhos era muy criticado en el mundial por su torpeza, pero la titularidad en la selección la obtiene producto de una lesión del delantero Antonio De Oliveira, mejor conocido como Careca, poco antes de ese mundial. Se cree que la historia de este partido y del mundial hubiera sido otra si en lugar de Serginho hubiese estado Careca. En el minuto 12 el ataque de Brasil da su fruto cuando Socrates, en brillante jugada en combinación con Zico, logra empatar el partido. Vuelve la clasificación para los brasileños y con ello la alegría carioca.

Paulo Roberto Falcao,

OTRA VEZ LA ZAGA BRASILEÑA

Corría el minuto 25 cuando Toninho Cerezo le pasa el balón a Junior en la zaga, pero el pase es muy débil y Paolo Rossi, que estaba cerca de la jugada; se adelanta e intercepta el pase para luego irse solo contra el portero Waldir Peres y marca el segundo gol italiano. De esta manera se mantuvo el partido hasta el minuto 68 cuando Paulo Roberto Falcao empata, devolviéndole la alegría a los brasileños, alegría que duró poco, porque al minuto 74, un desorden de la defensa para rechazar un tiro de esquina, permite que el balón llegue a los pies de Paolo Rossi, quien sir marca, introduce una vez más el balón en la portería brasileña. Con este resultado termina este gran encuentro entre brasileños e italianos, un resultado que cambió una historia escrita por adelantado. Pero es que se daba por hecho que el jogo bonito de la selección de Brasil triunfaría en este partido, no podía fallar.

Paolo Rossi, con un hat-trick acaba con el sueño de Brasil

¿QUÉ O QUIEN FALLÓ EN ESTE ENCUENTRO?

Después del encuentro vienen las reacciones, las opiniones y comentarios de la prensa deportiva, de los especialistas, del aficionado, los espectadores y otros. Desde entonces se han escrito páginas de ese histórico partido y se oyen de los comentaristas deportivos, frases como: “fracasó el jogo bonito”, “el jogo bonito herido de muerte”, “el día en que murió el jogo bonito” y otros. Las mayorías de las opiniones, talvez todas, apuntan al fracaso del jogo bonito. Pero, ¿Realmente fracaso el jogo bonito? Todas las críticas apuntaban al jogo bonito de la selección de Brasil por lo que no había logrado a mediado y a finales de la década de los años 70 y la década de los años 80.

Ahora, enfoquémonos en el ser humano, el jugador, el director técnico y cualquier otro factor que implique el desenvolvimiento de los jugadores en la cancha. ¿Qué hubiese pasado si la zaga brasileña no hubiese fallado en ese encuentro? ¿Si el ser humano no se hubiese equivocado en ese encuentro? Nadie apunta al fracaso del ser humano en ese partido, Sino que apuntan a la idea del fracaso del jogo bonito; tal vez para justificar una opinión o una propuesta.

UNA ESCUELA DISTINTA

La escuela de Brasil se caracterizó por décadas por desarrollar un estilo de juego que lo distinguía del resto de las escuelas suramericanas. Esa escuela le dio a Brasil tres campeonatos mundiales; los mundiales Suecia 58, Chile 62 y México 70. Luego vino una sequía mundialista por 24 años, hasta el mundial de Estados Unidos 94 que lo vuelven a ganar. Pero era otro Brasil; estaba comenzando a desarrollarse una nueva forma de juego, una nueva forma que había comenzado Sebastiao Lazaroni, cuando en el mundial de Italia 90 trató de cambiar la forma de jugar de Brasil. Por primera vez en la historia del futbol de Brasil, Lazaroni incluyó un libero en el esquema de juego. Para el siguiente mundial, el Mundial Francia 98, Brasil llega a disputar la final, quedándose con el subcampeonato al perder la final con Francia tres goles por cero. Aparentemente la nueva forma de jugar estaba dando su fruto; estaba confirmando una tesis de los especialistas, que afirmaban y todavía afirman que el jogo bonito dejó de ser práctico para la competencia de alto nivel, como es el caso de un mundial. Los especialistas nos quieren hacer ver que el jogo bonito solo sirve para divertir pero no para competir cuando se trata partidos oficiales.

Brasil vuelve a ganar el mundial, esta vez, el Mundial Corea-Japón 2002, haciendo un total de cinco mundiales ganados. Para el Mundial Corea-Japón 2002, la selección de Brasil contaba con jugadores como: Ronaldo, Ronaldinho, Cafú, Rivaldo, Roberto Carlos, kaká y otros jugadores de buena talla. La mayoría de estos jugadores fueron formados en la vieja escuela brasileña, la escuela del jogo bonito o por lo menos habían comenzado a formarse en esa vieja escuela. Entonces, Brasil gana los campeonatos mundiales Estados Unidos 94 y Corea-Japón 2002 con su nueva forma de jugar, pero con jugadores de la vieja escuela. Entonces, si pensamos un poco, la vieja escuela del futbol brasileño, la escuela que desarrolló el jogo bonito, le dio cinco campeonatos mundiales a Brasil, porque la nueva generación de futbolistas que han nacido y se han formado en la nueva escuela, no le han dado otro campeonato mundial a Brasil, pero si le han dado derrotas catastróficas, como el siete a uno que le propinó la selección de Alemania en el Mundial jugado en propia tierra brasileña.

Volviendo a la derrota que sufre Brasil en el Mundial de España 82, a mi entender, el que falló fue el hombre, no el jogo bonito. Debilidades en la defensiva le quitan la clasificación a semifinales a Brasil. Por otra parte, a Brasil le favorecía el empate, ¿Por qué no se planteó un partido en base a la ventaja que tenía Brasil antes del partido? También fallo el cuerpo técnico al no plantear un juego aprovechando esa ventaja. Brasil jugó ese partido como si el empate le favoreciera a los italianos y los brasileños, por tratar de ganar un partido lo terminaron perdiendo.

Para el mundial de México 86, Brasil acude a la cita mundialista con algunos jugadores del mundial de España, pero ya no era el mismo Brasil, los jugadores del mundial pasado estaban futbolísticamente adentrados en edad y además Zico venía de recuperarse de una lesión reciente, sin embargo el técnico Tele Santana pudo combinar los jugadores del mundial de España con nuevos talentos y estaban dándose los resultados. El jogo bonito de Brasil, guardando la diferencia del jogo bonito del mundial de España, se había clasificado para los octavos de final. En los octavos de final Brasil derrota fácilmente a la selección de Polonia cuatro goles por cero y Brasil vuelve a ubicarse entre los favorito para ganar el mundial México 86. En los cuarto de final, Brasil con su jogo bonito se enfrenta a la selección de Francia, este partido pudo haberlo ganado Brasil; Zico, faltando aproximadamente veinte minutos para el término del partido, es el responsable de cobrar un penalti que le daría la clasificación a semifinales, pero Zico falló; pierde Brasil otra gran oportunidad de pasar a disputar una semifinal con posibilidad de llegar a la final. Finalmente el partido quedo uno a uno y se decidió por la vía de los penaltis. Esta forma de decidir los partidos se les considera una lotería, porque cualquiera puede perder o ganar, sin importar que equipo jugó mejor, cual hizo mejor trabajo durante el torneo, quien cuenta con los mejores jugadores, etc. Por la vía de los penaltis se han quedado en el camino muchos gigantes del futbol. Curiosamente, en esta tanda de penaltis, la máxima estrella de la selección francesa, Michel Platini, falla su tiro penal. Entonces, no podemos culpar a nadie por si se pierde o se gana por la vía de los penaltis.

Finalmente Francia sale favorecida por la vía de los penaltis y se clasifica para la semifinal del Mundial México 86. Ahora nos preguntamos una vez más ¿Quién falló con esta derrota de Brasil en el Mundial México 86? ¿Fracasó el jogo bonito o fracasó el hombre? Si Zico no hubiese fallado ese penalti, Brasil probablemente hubiese ganado ese partido contra Francia.

Brasil se presentó a la cita mundialista México 86 como la selección más desorganizada del mundial. El técnico Tele Santana tuvo muchos problemas a la hora de convocar a la selección para los partidos clasificatorios para el mundial y también para los partidos preparatorios. El equipo se armó prácticamente a pocos meses para el mundial y esto también afectó negativamente el rendimiento del equipo. Las fallas humanas habían provocado que Brasil tardara veinticuatro años sin ganar un mundial, entonces ¿porque muchos especialista del deporte se han empeñados a condenar el jogo bonito de la vieja escuela brasileña? Otra cosa que hay que tomar en cuenta es que no siempre se gana. Por más calidad que tengan los jugadores de un equipo y por mejor que sea su juego, también se puede perder. Una o varias derrotas no debe significar el fracaso de un sistema de juego o forma de jugar. Italia duró más de cuarenta años sin ganar un mundial desde el año 1938 hasta lograr ganar su tercer mundial en España 82 y los italianos no cambiaron su forma de jugar durante todo ese tiempo.

El jogo bonito de Brasil no debió desterrarse, más bien debió mejorarse, agregarle lo que le falta para ganar. Corregir las posibles fallas y no culparlo por los errores del hombre, es decir, de las fallas del jugador, del cuerpo técnico o de cualquier otro ente. Considerando que el deporte y la ciencia son cosas muy distintas, sin embargo vale decir, que como en la ciencia, la filosofía no es quitar sino agregar. Otras selecciones de Suramérica como: Chile, Paraguay, Uruguay que nunca han jugado bonito como la selección de Brasil ¿porque no ganan el mundial? Uruguay ganó por última vez el mundial en el año 1950, el Mundial Brasil 50 y desde entonces ha tenido casi 70 años de sequía, es decir sin ganar un mundial y contando con grandes jugadores en su plantilla. Si el jogo bonito es el error, entonces ¿Por qué Uruguay no ha vuelto a ganar un mundial, que no juega bonito como Brasil? Y además, Uruguay hasta ha perdido su condición de favorito en competencias mundialistas. Las otras selecciones, Chile y Paraguay, con su futbol practico para competencias oficiales, ni siquiera figuran entre los cuatro mejores en competencias mundialistas a nivel de selecciones; solo Chile alcanzó un tercer lugar en su propio terreno, Chile 62 y desde ahí más nada.

Argentina, el otro coloso suramericano, con toda su historial futbolístico, solo ha podido ganar dos mundiales, uno de ellos lo tienen en el foco de la lupa. La liga de Argentina es una de la más antigua de Suramérica y del mundo (1891 en su primera etapa) y ha participado en los campeonatos mundiales desde 1930, sin embargo tuvo que esperar hasta el año 1978 para ganar su primer mundial y ocho años después gana su segundo mundial en México 86. ¿Porque Argentina no tiene un palmarés más amplio en competencias mundialistas con su futbol más “serio” y sin mucha espectacularidad? Desde el Mundial México 86 han pasado más de treinta años que argentina no gana otro mundial y nadie opina que es por su forma de jugar; nadie condena su forma de jugar, que es la siempre ha tenido. Brasil pasó veinticuatro años sin ganar un mundial y la opinión de los “especialista deportivos” condenaron el jogo bonito de Brasil; forma de jugar que les dio sus tres primeros mundiales (58-62-70), más dos mundiales que le dieron los jugadores descendiente de la escuela del jogo bonito (94-2002). El jogo bonito no es el error, el error esta en algunas acciones del hombre, del jugador, del cuerpo técnico u otro factores vinculados al futbol, que han impedido que Brasil y su jogo bonito triunfaran en los mundiales España 82 y México 86. Solo había que corregirse detalles, que de no hacerse se pagan caros, en lugar de desterrar una forma de jugar que tantos éxitos le había dado al futbol brasileño y a nuestro continente.