Manchester City y Manchester United se enfrentaban en esta jornada de Premier League, un derby que no solo tiene el atractivo de ver quien manda en la ciudad de Manchester, sino que también trae consigo la antítesis mostrada en el estilo de juego de ambos y las personalidades y mentes tácticas que están sentadas en el banquillo.

El United que llegaba de ganar en casa de la Juventus dando vuelta al marcado intentaba dejar atrás el mal comienzo de liga. El Manchester City que con un estilo de juego que gusta, gana y golea quería dejar en claro quien manda en la ciudad.

El Manchester City se pondría por delante en el marcador con un gol de David Silva luego de una buena combinación de los Citizens. Agüero por su parte también decía presente en el marcador, la superioridad demostrada por el conjunto de Guardiola era clara, pero por medio de un penal que Martial anotaba llegaba la incertidumbre sobre quien ganaría el partido.

Mourinho metería a Lukaku, Mata y Alexis desde el banco para intentar darlo vuelta, pero no contaban con que el Manchester City culminara una obra maestra de arte con un gol de Gündogan que lograba terminar de manera excelsa una jugada de 42 toques; una marca registrada en los equipos de Guardiola, Gündogan que venía ingresando al campo por Agüero, coronaría el mejor gol del fin de semana (en mi opinión).

La superioridad con la que el City se impuso al United dejó en evidencia el proyecto y el estilo de juego que ambos practican, victoria mas que merecida para los de Pep que siguen sorprendiendo y ratifican porque son los máximos candidatos a ganar la Premier de nuevo.