Fotografia tomada de Google


Mi abuelo me decia que si deseaba bastante las cosas y hacia todos los días algo para llegar a cumplir mi sueño el universo no tendría más opción que recompensarme por todo lo que había hecho. El fallecio de cancer hace un tiempo, aun no lo asimilo, no lo entiendo.

El olor a grama recién cortada me recordo a mi abuelo con su boina negra impecable, me recordó ese dia donde me propuse una meta la cual pude alcanzar hoy gracias a mi Viejo, y mi papá que me apoyó con todo y por supuesto mi mamá que me entendió siempre.

Barquisimeto – Venezuela 1999

Brasil debuta frente a Argentina, con un equipo que daba miedo: Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldi y Roberto Carlos era apenas el minuto 9 del partido y ya estaba infartada, tiros al arco y fintas me tenían los pelos de punta. Yo solo veía dos estrellas haciendo un partido genial; cuando pensé que el juego no se podia poner mas tenso Ronaldo hace un tiro al arco un poco flojo, para mi sorpresa el balón entra y yo grito a todo pulmón el bien merecido gol, pero mi papá y mi abuelo no. Era posición adelantada, cosa que yo refute terca.

Era el minuto 40 y aun estaba el partido 0-0 argentina cada vez se cerraba más, y yo solo quería gritar gol de Nuevo y que valiera realmente mi grito, y fue como que si Ronaldinho hubiera escuchado mi voz se adentro en la zona de la arquería con el balón e intentó hacer gol, de infarto fue cuando el balón fue pateado por ronaldinho, rebota en el arquero y cae a los pies de Ronaldo, 4 Argentinos defendieron y él solo hizo un movimiento con el pie un “sombrerito” que fue a parar dentro de la arquería Argentina, dando como resultado un grito que terminó en mini saltos por la sala entre abrazos con mi papá y mi abuelo, mama tambien se unio.

Esas fracciones de felicidad no son comparables con absolutamente nada, siempre he creído que somos partículas de eso que compartimos, somos fragmentos de las conversaciones que tenemos, de todos los momentos que vivimos. Creo que más que el fútbol amaba esa emoción, esa sensación de felicidad perpetua que pocos tenemos la dicha de probar.

Y luego Ronaldo vino de nuevo, bicicleta, túnel, un pase a Ronaldinho y golazo; eran imparables.

El partido terminó 4 a 2 y ciertamente yo estaba muy contenta y satisfecha con el partidazo que había disfrutado, me levanté del sofá tome la pelota que estaba al lado y al proponerme a Salir me di cuenta de que mi abuelo y mi papa no se habían sentado, estaban como estatuas mirándome fijamente serios.

-Que pasa? – Dije, rebelde.

Ellos se miraron, mi abuelo bajó la mirada y negó sin ganas.

-Hija, no sabes qué es un Fuera de Juego. – Dijo mi papá, serio aun.

-Ay papa, claro que si.. Por favor, ese arbitro no sabe nada.

-Es hora de La Charla, te dije que tuvieras un niño primero. – Dijo el abuelo en tono de burla mientras se quitaba su boina negra reía silenciosamente y se sentaba.

-Jajaja, tu abuelo anda de chistosito hija busca lápiz y papel… Y una regla también. –

Estuvimos aprendiendo de fútbol hasta altas horas de la madrugada, mi mamá se nos unió con galletas y algunos dulces y snacks salados, era una pijamada de lo mas genial. Entendí que realmente no tenía idea que era un Fuera de juego o como reconocerlo, aprendi estrategias de futbol que usaba mucho Brasil y por supuesto capte lo unida que es mi familia que si tienes un problema no te dejan solo, que tienen esa paciencia para explicar las cosas que solo pueden tener los padres o los enamorados, y lo Segundo lo entendi muchisimo despues.

Fotografia Tomada de pixabay

Con el tiempo crecí, seguía amando al imparable Brasil y su equipo asesino, segui jugando en el parque Futbol todas las tardes luego de hacer tarea con mis amigos pero la emoción de ver partidos en pantalla no eran lo mismo, quería sentir el partido de una forma diferente, quería gritar goles para mi gente, así que un dia me escape de esos entrenamientos con mis amigos y me escabullí hacia el estadio donde debutaba el Caracas Fútbol Club, había leido en el periódico que tenían unos personajes que daban muchísima pelea en los partidos, que dejaba su alma en la cancha, Stalin Rivas y José Manuel Rey me llene tanto de emoción que solté algunos grititos. Si, soy mujer, soy emocionable. Para mi desgracia los “grititos” fueron demasiado y llego seguridad, yo me eché en el suelo a llorar, ellos me cargaron y yo estaba entrando en panico cuando abrí mis ojos estaba en las gradas, donde podía ver el juego mejor y el vigilante tenía refresco, la Coca Cola mas rica que me tome en años.

A partir de ese dia dividía mis tardes en tres, al inicio de la tarde debía hacer tarea y que hazaña cuando pasaban meses y cada vez eran cosas más difíciles, luego iba con mis amigos a practicar fútbol y luego me iba como torbellino a ver los entrenamientos de Caracas FC, donde vi por primera vez jugar a Juan Arango.

Fotografia tomada de "Venezuela.as.com 

La Copa Venezuela se la llevó Caracas Fc, pero realmente había bajado muchísimo la calidad de los jugadores,si es que en algún momento la tuvieron; deje de ir al estadio. Estaba desanimada conmigo, estaba sacando malas notas y mis amigos ya no jugaban fútbol, se burlaban de mí porque apoyaba los equipos nacionales donde “había un fútbol de porqueria” Como luchaba con esas palabras? Quizas tenian razon, al ver un partido de Caracas FC y compararlo con uno de Brasil, o incluso el Boca Juniors se veía por completo el nivel de fútbol tan distinto, me volví un fantasma en casa, en la secundaria ( si porque ya era una adolescente) mis padres me entendian poco, y mi vida estaba cambiando.

Una tarde tranquila que disfrutaba del sol caliente y una brisa fría me abrazaba en el balcón de mi casa,y yo adormecida admiraba la vista del Avila en mi hamaca, el abuelo llego silvando jugando con su bastón, asomo una pequeña sonrisa como cuando molestaba a papa.

-Hola Hermosa, que haces? – Pregunto

-Abue, espero que me crezca el cabello.

-Quieres que espere contigo?

-No creo que te queden tantos años abuelo. - rei a carjadas.

-Bueno, entonces hagamos algo más divertido.

Saco de su bolsillo un sobre, que no me dio sino que lo abrió; en su cara se veía esa emoción como quien abre un regalo sus ojos brillaron y eran 4 entradas a un concierto entendí al instante. Pero, qué banda?

-Abue, no me gusta el rock, no quiero escuchar tus bandas raras.

Me dio las entradas en la mano, y yo quedé boquiabierta. Lo mire, y dude. Tenía en mis manos algo que siempre había deseado, pero que no podía creer, se leía en letras vinotinto claramente:

VENEZUELA VS URUGUAY

Tenía en mis manos entradas para ir a ver un partido de las eliminatorias para el mundial de Fútbol en Japón. Tenia meses sin ver la Vinotinto, y que quedaba para el Caracas FC no sabia quienes jugaban, tampoco sus estrategias. Mire a mi abuelo con ojos de plato, y el estaba con una sonrisa de oreja a oreja. El sabia, mi pasión por el fútbol había vuelto.

-Ok, Abuelo. Tenemos tiempo de ponernos al día con las nuevas estrategias y el Nuevo DT. Uruguay es un equipo fuerte pero definitivamente podemos.

Yo segui hablando, por horas. Ese dia me propuse mi meta, debia llegar a ser parte de la Vinotinto a toda costa. Ese año La vinotinto derrotó a Uruguay por primera vez en la historia 2-0 en Maracaibo - Venezuela. Luego derrotamos a Perú con tres goles a favor en San Cristóbal yo me sabía cada nombre cada estrategia incluso las expresiones. Richard Paez era un genio.

La vinotinto se ganó mi corazón de nuevo, viajando por Venezuela por cada partido conoci equipos de fútbol que son las venas principales de ese Equipo de venezolanos que dan la cara por todo el mundo, mi vinotinto amada. El deportivo Táchira, Zamora FC, y el Deportivo Lara eran a mi parecer el engranaje en movimiento que sostenía el fútbol de calidad.

La vinotinto estaba a punto de clasificar para el mundial, quedaban 5 minutos de descuento y estábamos perdiendo 3-1 ganar este partido nos daría los puntos necesarios para clasificar, para hacer historia.

A partir de ahí lo demás fue historia, la copa américa fue en Venezuela en el 2007. Conocí a Messi en Barquisimeto, y me deje la voz entre goles de la vinotinto y por supuesto Robinho (No deje de adorar jamás a Brasil) pero por poco entre en depresión cuando la Vinotinto perdió ante Uruguay y creo que de no haber quedado Brasil campeon jamas me hubiera recuperado ni por todos los partidos a los que mi abuelo me llevara.

Me di cuenta de que celebrar un gol de un equipo que es tuyo, que lo has visto crecer y formarse, de entender que son personas que dejan la vida en la cancha, sudando la camisa como si no hubiera mañana que llevan tu misma nacionalidad, es algo difícil de entender y que sobrepasa límites porque no eres solo tu, es todo un país. Cuando Venezuela se desmoronaba, salió la Vinotinto y todos nos vestimos igual, todos gritamos lo mismo e íbamos en el mismo sentido.

En el 2009 salio la Pelicula de la Vinotinto donde llore mas que cuando mi perro se comió a Barbie, pero al año siguiente falleció mi abuelo. Si, ahi si me deprimi; cuando reunimos suficiente ánimo y fuerzas para entrar a su cuarto recogimos las cosas y allí encontré la parte del armario donde guardaba sus boinas originales y traídas del exterior totalmente vacío y en una gaveta una caja de madera llena hasta reventar de entradas de partidos de fútbol usadas.

Creer en la vinotinto era símbolo de burla, creer en venezuela era absurdo. Un país atrasado en tecnología y cultura, donde se vive una crisis a diario. Donde tú no vivías sino que sobrevivias, un país donde los padres sacrificaban su salud por ver comer y tener felices a sus hijos.

Los sacrificios que hacemos por quienes amamos jamás son comparables o capaces de ser determinados, son simplemente acciones que debemos hacer para mantener esa felicidad de la que hablaba arriba. Cada boina de mi abuelo fue comprada minuciosamente por mi abuela que murió cuando yo apenas tenía 5 años. Su amor por mi, por mi familia trasciende la muerte.

Hoy recuerdo esto desde la cancha, quedando subcampeonas con la vinotinto sub 17. Ahora es que queda tiempo para soñar, ahora es que quedan partidos por ganar.

Mi equipo favorito es la Vinotinto.

Fotografia de elcooperante.com

Anecdotas de una fanatica, 2017 Caracas - Venezuela 

Mi pasión por la vinotinto es real, y aunque esta historia no lo sea quise mostrar mi amor por la vinotinto junto con mi otra pasión, la escritura.

Historia ficticia basada en hechos futbolísticos reales. 

Tomorrow I'll be posting in english