Zinedine Zidane regresará a la vida como entrenador del Real Madrid después de que el club decidiera el lunes despedir a Santiago Solari, según informes de la prensa española.

El presidente de Madrid, Florentino Pérez, se ha reunido con la junta directiva y ha decidido destituir a Solari, con Zidane como su sustituto, nueve meses después de su dimisión a finales de la temporada pasada.

Zidane podría entrenar ya el martes y dirigir el partido de la Liga de Madrid en casa ante el Celta de Vigo el sábado.

Su prioridad será asegurar el puesto del Madrid entre los cuatro primeros tras una quincena turbulenta en la que ha perdido dos veces ante el Barcelona y ha sido eliminado por el Ajax de Amsterdam en la Liga de Campeones.

Zidane ganó ese torneo en cada una de sus tres temporadas en el Santiago Bernabéu, así como en la Liga 2016-17, mientras disfrutaba de una fuerte relación con la mayoría de los jugadores.

Gareth Bale fue uno de los pocos que no estuvo de acuerdo con el francés y el futuro de Bale será aún más incierto si se confirma el nombramiento de Zidane.

Sergio Ramos había dicho el lunes que acepta la culpa de la temporada "profundamente decepcionante" del club, pero insiste en que los jugadores no tienen nada que decir sobre la situación de los entrenadores.

Ramos se planteó una serie de preguntas en los medios sociales después de que el Madrid venciera al Real Valladolid por 4-1 en La Liga el domingo por la noche.

"Como futbolistas, nos gusta hablar sobre el terreno de juego, pero esta temporada no está resultando así", escribió Ramos.

"Los acontecimientos recientes han sido desastrosos y no me estoy escondiendo. No nos estamos escondiendo. Nosotros, los jugadores, somos los principales responsables y yo, como capitán, más que nadie".

Sobre la posición de Solari, dijo Ramos: "Es una decisión que no nos corresponde tomar y en la que nunca interferimos. Tenemos un enorme respeto por el puesto y siempre apoyamos al entrenador del Real Madrid.

"Estas reflexiones son, sin duda, el resultado de una temporada profundamente decepcionante, pero si el éxito no nos detuvo, no vamos a dejar que la derrota nos detenga. Es nuestra obligación seguir adelante, trabajar y evolucionar".