Como bien mencionan los nutricionistas, lo importante es llevar una alimentación balanceada y procurar siempre consumir alimentos de calidad. Sin embargo, la industria alimentaria muchas veces no es un buen aliado de la nutrición saludable, puesto que, como todo negocio, tiene una finalidad: vender. Es por esta razón que, se genera todo un concepto falso en torno a un producto que hace que las personas crean que están consumiendo de forma consciente y saludable, pero en realidad están ingiriendo alimentos procesados y con altos índices de aceite, azúcar, sal, entre otros ingredientes que en grandes cantidades pueden ser perjudiciales para la salud.

• Los alimentos que parecen sanos, pero no lo son

1.- Barritas de cereal:

Probablemente, este sea el producto más consumido por grandes y chicos, ya que forman parte de las loncheras escolares de los niños, así como son los mejores aliados de los deportistas. No obstante, según expresan el Diario virtual Semana, la mayoría de estos productos se parecen a las barras de dulce, puesto que contienen poca fibra y mucha azúcar, grasa y calorías, motivo por lo que no son muy recomendadas.

Es más saludable, si uno mismo realiza sus propias barras energéticas con avena, dátiles y frutos secos.

• Jugo de frutas envasado:

Si bien es cierto, comer frutas a lo largo del día es fundamental para lograr que nuestro organismo reciba los nutrientes necesarios. Consumirlas en versión de jugo es una opción muy saludable, debido a su origen vegetal y su alta carga de antioxidantes, vitaminas y minerales. Sin embargo, no somos conscientes que las bebidas envasadas cuentan con una baja calidad nutricional, ya que carecen de fibra e incluso no contienen ningún porcentaje de fruta, por lo que son consideradas como agua azucarada con sabor artificial, refieren en el medio colombiano.

• Postres lácteos light:

Durante décadas el concepto de alimentos light ha estado ligado a una dieta saludable, es decir, menos calorías, grasas saturadas y azúcar. Aunque esto no puede estar más alejado de la realidad, ya que la asociación light- saludable que tenemos en nuestra mente no es del todo correcta, dado que se estima que tienen solo un 30% menos de calorías que la versión original del producto.

• Galletas de arroz:

Desde hace un tiempo se pusieron de moda consumir estas galletas, puesto que son prácticas de llevar a todas partes; sin embargo, muchas personas prefieren ingerir estas a una fruta fresca, motivo por el que podría presentarse una carencia nutricional. Además, solo contienen el 80% de cereales, como arroz o maíz, sal y saborizantes, en otras palabras, no nos mantienen saciados por un largo periodo de tiempo, por lo que puede generar que al final durante el día comamos más.

• Aderezos de ensalada:

Generalmente, cuando vamos a un restaurante y pedimos una ensalada, estas suelen venir acompañadas de salsas cremosas que contienen mucha grasa. Por más que sean deliciosas, si tu intensión es bajar un poco de peso y mantenerte sano, es mejor evitarlos. En lugar de eso, siempre es más recomendable acompañarlo con limón y una pizca de sal o algún aderezo natural con aceite de oliva o yogurt.

• Pan integral:

El consumo de pan moderado puede entrar dentro de una dieta equilibrada y saludable, ya que es un alimento a base de cereales y carbohidratos que nuestro cuerpo necesita para poder funcionar. En el mercado podemos encontrar una variedad de presentaciones de pan integral, las cuales nos hacen creer que son saludables. No obstante, es importante leer la etiqueta de ingredientes para seleccionar la opción más adecuada, ya que la gran mayoría poseen harina refinada.

Nota:

Recuerda que, es importante complementar una buena alimentación con una rutina de ejercicio físico, respetar las horas de descanso y tratar de adoptar hábitos saludables que contribuyan a una buena salud integral. De igual manera, siempre debemos consultar con un especialista para una mejor orientación.