Un equipo en plena consolidación.

Años han pasado desde aquellas glorias que adornaron el estadio de este gigante de Los Ángeles, desde Shaquille O'neal y su titánica figura, hasta los 81 puntos de Kobe Bryant ante los Raptors Toronto, para luego descender a lo profundo como un ángel caído que toca su arpa entonando la marcha fúnebre. Pero cuando más cerca estaban del suelo, los resorte apretaban más y más fuerte, y tal ves sea este año, cuando los ángeles por fin recuperen el cielo.

El Titan que despierta

Todo comenzó con la apuesta correcta, LeBrón James llegó en 2018 y a pesar de sus dificultades con lesiones incluidas y la adaptabilidad, la superestrella que se alza actualmente como “el mejor del mundo”, es la pieza clave del gran momento que atraviesa el equipo en la actualidad, y el líder del quinteto habitual más amenazante que tiene el banquillo con; Avery Bradley, Danny Green, el propio LeBron, Anthony Davis y JaVale McGee.

El primer Héroe en el campo de batalla.

En lo que a puntos respecta, James es el de mejor promedio, con 25.0 por partido, seguido por Davis y Kuzma, pero eso no es todo, “King” James también lidera las asistencias con 11,2 por encuentro.

La imagen de aquel que rompe las expectativas.

Por su parte Anthony Davis es quien lleva la marca en los rebotes ganados con un promedio de 9,2 por partido.

La revelación del momento.

Además, Davis, también lleva el mejor porcentaje de acierto en tiros libre con el 87 por ciento y un promedio de 3,2 tapones efectivos por juego.


Hace 6 años que los Lakers no juegan playoffs en la NBA, y hoy día lideran la tabla de la Conferencia Oeste con números arrolladores, en 13 partidos llevan 11 ganados y tan solo 2 perdidos, números que ilusionan y animan a los simpatizantes a tener confianza en su equipo favorito.

Resumen del último encuentro.

Es posible soñar con su vuelta a la cúspide, y por que no, la cima de ella. Solo el tiempo puede ratificar o rectificar la actualidad, los números ilusionan y los nombres apasionan. Los Ángeles vuelan por la NBA, el destino dirá hasta donde.