A partir de este momento iré mostrándoles distintos eventos de mi vida que contribuyeron a crear en mí una pasión que ya tiene más de cincuenta años, que me ha permitido conocer y disfrutar de una experiencia de vida con uno de los deportes más completos que existen, como lo es el béisbol.

La visión que tengo de cómo el béisbol llegó a gustarme tanto se remonta a los años 60 – 62 aproximadamente, tendría yo unos 11 o 12 años y había comenzado a estudiar el bachillerato en un liceo público, no sabía nada de este deporte, ya que siempre estudié en colegios de curas y allí se practicaba, principalmente, el fútbol; pertenecí a un equipo y mi posición era la de arquero.

Al llegar al liceo y poder interactuar con muchachos de mi edad que jugaban “pelotica de goma” en el patio, ahí por primera vez supe de qué se trataba este juego nuevo para mí y poco a poco fui aprendiendo todo lo que se relacionaba con este deporte, fue allí cuando por primera vez llegaron a mis manos unas barajas de béisbol con las fotografías de peloteros, ellas venían en un envoltorio con una tableta de goma de mascar bastante olorosa.

El sobre contenía 10 barajas a todo color y por la parte de atrás traía el registro del jugador, esto me llenó de curiosidad y empecé a preguntarle a mis compañeros, dónde las vendían. Me acuerdo que compré mi primer sobre y el primer jugador que apareció era Mickey Mantle no sabían quién era; me puse a indagar sobre ese jugador y me dijeron que era uno de los mejores de esa época.

Desde ese entonces empecé a comprar semanalmente 3 o 4 sobres y comencé a coleccionarlos por equipos, la mayoría de los muchachos de esa época utilizaban las barajas para jugar en la pared, dejándolas caer y si una caía encima de la otra era del jugador que la había dejado deslizar, creo que el juego se llamaba “parejita” o algo así, yo jugaba algunas veces pero con la que tenía repetida, muchas veces hacía cambios para completar mis equipos y comencé a tener mucho cuidado en manipularlas ya que había que tenerlas como nuevas.

 Así comenzó esta pasión por este deporte que despertó un gran interés en mi: la colección de barajas y las estadísticas del béisbol; eso gracias al liceo y a interactuar con muchachos de distintas clases sociales y amantes de este gran deporte.

La aventura comienza cuando fui por primera vez al parque de béisbol de la ciudad  universitaria. Continuará…


Imagen tomada de: http://ve.emedemujer.com/hogar/ser-padres/ir-con-ninos-al-estadio/